Porque el dinero que gastan los diputados viene de los impuestos y lo mínimo que deben de hacer es explicar en qué invierten el recurso
Los diputados federales ocultan y clasifican como “confidenciales” los resultados de sus auditorías internas, respaldados por dos “candados constitucionales” y por acuerdos internos de la Junta de Coordinación Política como su máximo órgano de gobierno.
De 432 auditorías internas realizadas en 13 años, los legisladores federales tuvieron 2 mil 44 “observaciones”, pero aseguran que aclararon mil 900 y que sólo hay 144 pendientes.
Sin embargo, los diputados federales no muestran en sus informes el contenido de las irregularidades, las sanciones ni los sancionados.
Exdirectores de Auditoría Interna de la Cámara de Diputados –que omiten sus nombres “por razones de confidencialidad que implica haber ocupado este cargo en el Palacio Legislativo”– revelan que “los resultados de las auditorías que se hacen y las observaciones que se obtienen se clasifican como ‘confidenciales’ y sólo las pueden conocer los coordinadores parlamentarios y la Auditoría Interna”.
“Una vez conocidas y cuando supuestamente se solventaron las observaciones, todas las pruebas documentales se destruyen físicamente. Se van a la trituradora. Son elementos secretos y no los conoce ni siquiera la Auditoría Superior de la Federación, a la que se le entrega sólo una parte de la información”, añaden.
La actual Dirección General de Auditorías explicó que “no estamos obligados por ley a hacer públicos los resultados; tampoco se destruyen, se conserva, por supuesto, un original y se destruyen las copias. Sin embargo, a partir del 4 de mayo de este año la nueva ley obligará a que en la Plataforma de Transparencia se incluyan éstos y muchos otros rubros”.
La Contraloría Interna señala que en el ejercicio 2016 –con corte apenas hasta el 30 de junio– se hicieron 18 “observaciones” por irregularidades, de las que sólo se “solventaron” dos y 16 quedaron pendientes de aclarar. A los grupos parlamentarios se les hizo una sola “observación”, pero que ya fue aclarada, sin posibilidad de conocer su contenido.
DERROCHES ‘OLVIDADOS’
Un reporte de la Cámara de Diputados contiene que de 2003 a 2014, se registran 376 auditorías, de las cuales hubo mil 941 “observaciones determinadas”, y se “solventaron” mil 829 de ellas. De ninguna se conoce su contenido.
Las coloreadas tablas informativas sólo indican que las auditorías son de tres tipos: Integrales y específicas, de seguimiento y específicas, mismas que se aplican a áreas Administrativas, grupos parlamentarios y áreas de seguimiento.
Sobre las realizadas a los grupos parlamentarios se aclara que se revisan las subvenciones que reciben y señala que sólo en este apartado se efectuaron 155 auditorías; a todas las áreas administrativas se realizaron 176; y tan sólo a la Coordinación de Comunicación Social se le aplicaron 15 y otras 34 a las Comisiones Especiales.