Porque la corrupción se ha convertido en el segundo problema más importante para los mexicanos
Casi tres años y contando...
A principios de 2014 se lanzó la primera convocatoria para elegir al fiscal nacional anticorrupción, y al día de hoy el Senado no ha emitido una resolución y no hay garantía de que en el próximo periodo ordinario de sesiones, ya en 2017, se concrete el proceso.
Así lo explica uno de los aspirantes al cargo, Mario Velasco, que tiene el registro número 1 de la actual convocatoria, quien señala que no existe una ruta clara para la selección de quien encabezará una de las instituciones clave del Sistema Nacional Anticorrupción: la Fiscalía Nacional Anticorrupción.
En entrevista con Nación321, advierte que como no existe un plazo establecido para la selección del fiscal anticorrupción, esto implica que así como los senadores decidieron postergar el proceso hasta febrero, cuando llegue ese mes pueden resolver cualquier otro tiempo.
"En febrero pueden decir ‘comenzamos de nuevo’, o pueden llegar a decir ‘qué creen, ya escogimos al fiscal anticorrupción’, lo cual se encuentra dentro de las facultades del Senado de la República, que es el convocante”"
No obstante, insiste que para los 31 aspirantes -eran 32, pero la comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Ximena Puente, renunció a su postulación- esto genera mayor incertidumbre y también retrasa la puesta en marcha de la Fiscalía Nacional Anticorrupción.
EL SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN
¿Por qué en México se tomó la decisión de crear un esquema nacional de combate a la corrupción?
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) nos dan una idea de lo que los mexicanos padecen diariamente por este problema. Por ejemplo, en 2015, la corrupción fue el segundo problema que más preocupó a la población, después de la inseguridad y la delincuencia.
Como parte de las estadísticas que dio a conocer con motivo del Día Internacional contra la Corrupción, detalló que de 2013 a 2015, las experiencias de corrupción por víctima aumentaron de 2 a 2.4 eventos en promedio por año.
El 28 de mayo de 2015 se promulgó la reforma en la que se estableció la creación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el cual tendría atribuciones amplias para prevenir, detectar y sancionar irregularidades administrativas y delitos por actos de corrupción.
El SNA tendrá un comité coordinador integrado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), la Fiscalía para el Combate a la Corrupción y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
En ese comité también participarán el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el INAI y un representante del Comité de Participación Ciudadana del propio SNA, los llamados notables.
Entre todas estas instituciones, la que sigue en el limbo es la Fiscalía Nacional Anticorrupción.
PRIMERA CONVOCATORIA
El 10 de febrero de 2014 se publicó el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia política-electoral, en cuyo artículo 18 transitorio se estableció la figura de la Fiscalía especializada en materia de delitos relacionadas con la corrupción.
También se estableció que el Senado debía nombrar al titular de dicha fiscalía, cuyo encargo se supone que debe durar hasta el 30 de noviembre de 2018.
La Cámara alta emitió la convocatoria para elegir al fiscal anticorrupción el 19 de noviembre de 2014, para el que en primera instancia sólo se registró una persona, Mario Velasco, por lo que el pleno de senadores amplió el periodo de registro; en total se apuntaron 32.
Velasco refiere que en esa primera convocatoria el proceso se complicó por los comentarios de algunos senadores que de antemano los descalificaron como aspirantes a la Fiscalía Nacional Anticorrupción.
El problema, comenta, es que si aceptaron el registro de 32 personas fue porque cumplieron con los requisitos establecidos en la convocatoria, pero considera que el problema de fondo eran las supuestas negociaciones políticas.
Recuerda que en el último trimestre de 2014 se tenía que nombrar al fiscal anticorrupción, pero también al titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y los comentarios de ese momento era que el PRD quería hacer este último nombramiento, mientras que supuestamente el PAN se quería quedar con el de anticorrupción.
DOS AÑOS EN LA CONGELADORA
El proceso de la primera convocatoria sólo llegó a la comparecencia de los 31 aspirantes, que se realizó el 8 de diciembre de 2014.
Desde entonces, quienes se registraron para ser fiscal anticorrupción no volvieron a saber del procedimiento hasta que se emitió la segunda convocatoria el pasado 25 de octubre.
De acuerdo con el nuevo documento que publicó el Senado, quienes aspiren a encabezar la Fiscalía Anticorrupción deben cumplir con los siguientes requisitos:
-Ser ciudadano mexicano por nacimiento.
-Tener cuando menos 30 cumplidos el día de la designación.
-Poseer el día de la designación, con antigüedad mínima de cinco años, título profesional de licenciado en derecho.
-Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito doloso.
-Acreditar conocimientos y/o experiencia en materia de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.
-No desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección en algún partido político en los seis años inmediatos anteriores.
De acuerdo con las bases de la nueva convocatoria, las Comisiones de Anticorrupción y Participación Ciudadana, que preside el senador priista Héctor Yunes, puede solicitar la opinión de la Comisión de notables antes de presentar la lista de candidatos idóneos a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aunque el plazo original era el 29 de noviembre de 2016.
“La Junta de Coordinación Política, con base en el listado que le remitan las Comisiones de Justicia y de Anticorrupción y Participación Ciudadana, acordará el nombramiento que someterá a la aprobación del Pleno de la Cámara de Senadores”, establece la convocatoria.
Sin embargo, Mario Velasco, aspirante a la Fiscalía Nacional Anticorrupción, indica que no existe claridad en cómo van a revisar los perfiles de los aspirantes, ni siquiera se les ha notificado si van a comparecer y, en dado caso, ante quién.
“Algunos senadores comentaban que era necesario vernos uno por uno, que compareciéramos ante el grupo de notables, que les iban a pasar los currículos, y otros dijeron que iban a decidir los senadores directamente”, comenta.
De hecho, la propia convocatoria sentencia que para la decisión final el pleno puede o no tomar en cuenta la revisión previa de los perfiles.
Así, Velasco indica que no existe una ruta clara ni un tiempo definido. Si acaso, dice, lo único claro es que en la convocatoria se establece que el pleno elegirá al fiscal por dos terceras partes de los miembros presentes, pero antes de llegar a eso, todo el proceso sigue incierto.