El lado B de la CDMX: 5 historias que seguro no conocías

La Ciudad de México esconde historias en cada uno de sus rincones
La Ciudad de México esconde historias en cada uno de sus rincones
CDMX.La Ciudad de México esconde historias en cada uno de sus rincones
Cuartoscuro
Daniela Díaz
Nación321
2019-10-20 |17:21 Hrs.Actualización17:21 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque la CDMX tiene historias interesantes y nostálgicas en cada uno de sus rincones 

La Ciudad de México, la más poblada del país con casi 9 millones de personas, atesora miles de historias en cada uno de sus rincones.

Calles 'malditas', plazas de 'locos' y barrios eternamente marginados forman parte de la historia de la capital del país, misma que ha recopilada por Héctor De Mauleón en los dos tomos de Ciudad Oculta, obra que presentó este 20 de octubre en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca 2019

Te dejamos cinco historias sobre la Ciudad que estamos seguros que no conocías y que te harán ver la CDMX con otros ojos. 

1. LA CALLE MALDITA 

Por allá a finales de los años mil 800, existió una calles 'maldita' en la Ciudad de México y que por meses permaneció en ruinas debido a la repugnancia con la que era vista por los pobladores de aquellos días, pues en ella se había derrumbado un claustro de la Profesa de la época virreinal. 

Nadie se atrevía siquiera a cruzar esa calle, pues se negaban a "profanar" un suelo en donde se habían santificado a los moradores. 

La calle que durante 1861 fue vista con desprecio, en 1862 se convirtió en un orgullo pues fue bautizada con la fecha de la derrota del Ejército francés en Puebla: 5 de mayo. Sí, la calle que permaneció cerrada y en ruinas durante un año y que era mal vista es hoy una de las más importantes de la CDMX. 

2. LOS PRIMEROS PROSTÍBULOS DE LA CIUDAD

Los primeros prostíbulos de la capital abrieron sus puertas hace nada más y nada menos que 477 años atrás. 

Cuatro casas fueron las que, en 1542, colocaron, por orden de la autoridad, ramas de árbol en sus entradas que dejaban en claro el giro del lugar. Sí, de ahí el término "ramera". 

Por diversas quejas de la población, en 1572, el ayuntamiento reglamentó estos lugares y designó a un hombre o una mujer como encargados de los prostíbulos, quienes se encargaban de vigilar que se cumplieran los estatutos. Estos personajes eran conocidos como "padre" o "madre". Sí, de ahí los términos "padrote" y "madrota". 

Y bueno, para no hacerte el cuento largo, los primeros prostíbulos de la capital estuvieron en... chan, chan, chan, chan, chan... la calle de Mesones, en el Centro Histórico.

3. LA CALLE MÁS VIEJA DE AMÉRICA LATINA 

Si eres chilango has pasado por esta avenida sí o sí, pues es tan vieja como transitada. 

Esta calle fue la única que Francisco de la Maza, geómatra que en 1523 trazó lo que sería la nueva ciudad virreinal, decidió conservar entre todas las ruinas del imperio azteca. 

Por aquí se dio la huída de los españoles conocida como la Noche Triste y también aquí fue derrotado Moctezuma. Sí, Tacuba fue bautizada por De la Maza como la avenida más vieja de América Latina. 

4. LA PLAZA DE LOS LOCOS 

Bernardino Álvarez llegó a México (entonces la Nueva España) en 1534. De acuerdo con las crónicas de aquellos días el joven era de carácter rebelde, ocioso y un entusiasta del juego y de lo ajeno (bien calavera, pues). Por ello, fue encarcelado y condenado al destierro; sin embargo, logró escapar y reapareció en Lima, Perú en donde "enderezó" su vida. 

Álvarez regresó a la Nueva España y decidió ayudar en el Hospital de la Purísima Concepción, luego de 10 años decidió comprar una vieja casa en Puente de Alvarado y abrió el primer hospital para enfermos mentales del que se tiene registro en México: Hospital de San Hipólito. 

A la hora de la comida, los enfermos se enfilaban a la plazuela que estaba a lado del hospital y a la cual le rehuían los ciudadanos. Hoy, este lugar en donde los enfermos mentales aguardaban por la comida es la Plaza de San Fernando, la entrada a la Colonia Guerrero, una de las más populares de la capital. 

5. BREVE HISTORIA DE TEPITO 

Tepito es, hoy, visto como el punto de ilegalidad en la Ciudad de México, por algo se le conoce como "el Barrio Bravo"; sin embargo, su fama no se construyó sola ni de un día al otro, pues esta zona de la capital ha estado siempre condenada a la precariedad. 

En 1521 se decidió que en la Ciudad de México solo habitarían españoles por lo que los indios fueron expulsados al perímetro de la urbe. La zona conformada por Tepito, La Concepción y Santa Ana fueron uno de los primeros "cinturones de miseria" de la ciudad. 

La zona permaneció en el olvido hasta 1857 cuando comenzó a expandirse la ciudad hacia el poniente. En el siglo 19, la identidad de Tepito era ya asociada con el tianguis, en el cual se vendían zapatos, ropa y fierro viejo, algunos fruto del robo. 

En 1885 se inició la construcción de Lecumberri y las autoridades decidieron crear una nueva colonia con el afán de conectar la penitenciaria con el resto de la ciudad, se crearía así la Colonia Morelos, el corazón del Barrio Bravo.