Al menos tres escuelas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y una de la Universidad Autónoma de México (UNAM) anunciaron un paro indefinido en pleno regreso a clases presenciales tras dos años de pandemia. Pero, ¿qué detonó esto? Aquí te explicamos.
Alumnos de ambas instituciones realizaron una serie de denuncias por supuestos actos de corrupción, inseguridad, mal estado de los planteles y abuso de poder por parte de las autoridades educativas.
Los estudiantes pidieron un espacio de diálogo para que puedan ser escuchados, atendidos y que se puedan reanudar las actividades académicas y administrativas
LOS PLANTELES EN PARO
La Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), ubicada en Casco de Santo Tomás; fue la primera en anunciar el paro. Horas después, los estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica y de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del plantel en Zacatenco, se sumaron a la protesta.
Acusaron actos de corrupción, por parte del equipo de trabajo y de la misma directora de la ENCB del Casco de Santo Tomás, Yadira Rivera.
En la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA), se decretó un paro indefinido después de varios días de conflicto en el que el pasado 25 de agosto los alumnos habían pedido respuesta a las autoridades. Protestaban por la falta de cupo en los planteles, por la mala organización de las materias y por la falta de atención durante la pandemia.
En tanto, en la UNAM, específicamente en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente, todavía no se van a paro; sin embargo, este jueves realizarán una asamblea para decidir qué sucederá ante sus reclamos por la inseguridad y las condiciones académicas en su plantel.
Los estudiantes tomaron algunas de las instalaciones y se desalojaron a los directivos mientras se instala una mesa de diálogo.
Alumnos afirmaron que se han impuesto múltiples denuncias administrativas por desvío de recursos, imposición de cargos y contrataciones indebidas.
Por otro lado, tanto los estudiantes de la UNAM como estudiantes del IPN, exigen que se realice mantenimiento y rehabilitación de instalaciones, al igual que se les brinde los materiales necesarios para poder realizar sus prácticas de manera presencial durante el semestre.