Adrián Rubalcava, un 'dragón' que aprendió de sus errores políticos

El político capitalino platica sobre sus aspiraciones de gobernar la CDMX
El político capitalino platica sobre sus aspiraciones de gobernar la CDMX
'Llegar a la Luna'El político capitalino platica sobre sus aspiraciones de gobernar la CDMX
Especial
Enrique Vega
2023-10-24 |21:51 Hrs.Actualización21:50 Hrs.

Es abogado de profesión, no ingiere alcohol, no fuma y pocas veces acude a fiestas, así se define Adrián Rubalcava, un joven político que ve en su puesto la oportunidad de servir a través de la cooperación entre gobernantes.

Capitalino de nacimiento, su recorrido por la política lo ‘obligó’ a reconocerse en la imagen de un dragón, un ser mitológico al que califica como “una figura muy sabia, que representa sabiduría y experiencia”. 

La similitud de sabiduría que encuentra con los dragones no es gratuita pues, al voltear a ver los inicios de su carrera, admite que actualmente es una persona más madura gracias a las vivencias que le han dejado 23 años en el servicio público, tiempo en el que se ha topado con derrotas que le han servido para “aprender de sus errores”.

Si bien ahora habla desde el aprendizaje, en el pasado tuvo que entender que “la soberbia fue mi peor consejera. Hoy puedo entender claramente que a mis compañeros y amigos (del Frente Amplio por México) los está afectando lo que a mí me llevó justo a la derrota hace 15 años (cuando perdió unas elecciones locales como abanderado del PRD que arrancó con 20 puntos de ventaja en las preferencias). Al final me di cuenta que las elecciones se ganan sumando”, analiza en su presente.

UN POLÍTICO-DRAGÓN

Pero, ¿por qué lo relacionan con un dragón? Aunque hace unos años no quería ser identificado con los dragones, platica por qué ahora abraza las similitudes que encuentra con estos seres.

“A mí no me gustaban los dragones, ni siquiera era un apodo que yo quisiera que me pusieran”, dice respecto al sobrenombre de ‘Jefe Dragón’, con el que ahora es conocido y que ha adoptado con el paso del tiempo.

Recuerda que en 2012 salió de las filas del PRD al no obtener la candidatura por la entonces delegación Cuajimalpa, una época en la que el llamado ‘Sol Azteca’ brillaba en la Ciudad de México, con Miguel Ángel Mancera como su líder político. En ese entonces buscó ganar la contienda bajo los colores del Partido Verde Ecologista.

Narra que la situación electoral era por demás complicada al tener que representar en las boletas a un partido que en esa demarcación tenía apenas una simpatía del 2.6%, contra un avasallador 76% que presumía el PRD, su expartido.

En ese entonces “había un colaborador mío, su mamá creía en los horóscopos chinos; ella llegó un día y me dice: ‘oye, Adrián, te va a ir súper bien porque este año, el 2012, es el año del dragón de fuego. Tú eres, por tu año de nacimiento, un dragón de fuego”.

La mujer le explicó que su carta astral marcaba que el mejor día del año para el político capitalino sería el 5 de julio… ¡justo el día de la elección!

“Agarré esa carta astral, la eché en la cajuela, dije ‘bueno, es otra historia más’. Su hijo me empezó a decir el ‘Jefe Dragón’. Cuando llega la elección y ganamos, él continúa diciéndome ‘Jefe Dragón’”.

Posteriormente incorporó al chico a su equipo de trabajo, “un muchacho muy joven, de veinte años. Lamentablemente se enferma a los pocos meses de haber entrado al Gobierno y pierde la vida. Su papá se incorpora con nosotros a ser mi coordinador de asesores y él continúa diciéndome  ‘Jefe Dragón’, y desde entonces todo mi equipo siguió con la tendencia”.  

“En Cuajimalpa ya todo el mundo sabe que soy el ‘Jefe Dragón’. Ahora ya me gustan los dragones. Antes decía ‘no me digan así porque parece como una lagartija grandota’, pero ya les agarré cariño, ya me gustan. Ya les veo la parte bonita”, dice.

AMANTE DE LAS MUJERES

El priista de 46 años de edad tiene una familia nuclear pequeña pero muy unida, integrada por su papá, su mamá y un hermano que ya le dio dos sobrinos; se identifica mucho con su sobrina Valentina, de 13 años, pues comparten rasgos físicos y de carácter muy similares que fortalecen su relación. 

En entrevista con Nación321, Rubalcava Suárez presume quién es el gran amor de su vida: su mamá, María Gilda Suárez, a quien considera “la cabeza” de una familia muy amorosa que lo cobijó desde siempre para tener una infancia que califica como “feliz” y de mucho acercamiento con sus padres.

Su madre ocupó el rol de “estricta en casa”, que lo llevó a tener un vínculo estrecho con la figura femenina, un lazo que, destaca, se trasladó a su manera de gobernar. “He sido un aliado de las mujeres. He sido un personaje que ha luchado muchísimo por ese sector”. 

En su alcaldía, por ejemplo, ha puesto en marcha el programa ‘Acompañamiento a la Mujer’, que, desde su creación en este año, garantiza escoltar hasta sus hogares a las cuajimalpenses que se sienten observadas o amenazadas durante sus trayectos a casa. 

Otro ejemplo es el ‘Apoyo a Jefas y Jefes de Familia’, que brinda una ayuda económica a madres que son sustento de sus familias, un apoyo que actualmente beneficia a 7 mil 500 personas de la demarcación.

En respuesta al acercamiento que ha tenido con este sector, dice que ellas lo han apoyado en las urnas, pues “el 67% de mis votantes son mujeres, entonces, los triunfos electorales los he logrado gracias a las mujeres y por eso digo: soy un gran amante de las mujeres”.

CORAZÓN CON LOS NIÑOS

Otro sector con el que se siente enamorado es con el de los niños. El también maestro en Administración Pública explica que uno de los ejes que más ha motivado su carrera política y ha moldeado su manera de gobernar es la determinación de trabajar en favor de la infancia. 

Se considera “un político muy cercano a los niños; es un sector que me mueve muchísimo y que me ha llenado muchísimo el corazón”. 

Sobre la asistencia y el trabajo con los niños, el alcalde recuerda un pasaje triste, pues en 2015, cuando explotó el Hospital Materno Infantil de la demarcación, él fue uno de las primeras personas en ayudar a las personas que resultaron afectadas por el incidente, mayoritariamente madres y niños. 

“Éramos unas 10 o 15 personas (en la zona del siniestro), no más. México es un país solidario, cuando la gente me empezó a ver que andaba entre los escombros, todos se sumaron a rescatar a la gente; ese día me tocó ayudar a sacar a la gente”, ha relatado en entrevistas anteriores. 

En ese entonces, de la mano de policías y vecinos, salvó a menores de edad que se encontraban atrapados en los escombros del edificio colapsado, una labor que, aunque es un pasaje triste, lo llena como persona. 

El interés que tiene por la niñez ha sido punta de lanza para gobernar. Explica que cuando piensa en los niños, busca  “dejarles” un país más justo y seguro. 

Por eso, en sus 4 gestiones al frente de la alcaldía Cuajimalpa (1 interinato, 1 Jefatura delegacional y 2 veces alcalde), ha apostado por recuperar la seguridad y combatir la delincuencia. 

“Pasamos de tener 80 policías a tener 1000 policías, o sea, el crecimiento es exponencial; luego pasamos de tener solamente cuatro patrullas a tener 420 patrullas”, dice sobre la inyección de recursos humanos y de equipo policial en sus gestiones. 

Con la tecnología como prioridad para combatir al crimen, detalla, sus administraciones han buscado mejorar la percepción de seguridad y reducir la incidencia delictiva en cuyo rubro presume una baja de 95% en los delitos que se cometen en esa demarcación.

Como ejemplo expone la estrategia de vigilar la alcaldía con el uso de drones, con los que la policía local realiza una primera supervisión en caso de un reporte ciudadano.

“Antes de mandar la patrulla, mandamos un dron que hace la supervisión y posteriormente valoramos cuál es la fuerza policial que enviamos para no excedernos (en la respuesta)” o evitar que se acuda con menos elementos policiacos de los que la situación amerite.

“Yo creo que una estrategia muy padre y además transmitimos en redes sociales en tiempo real estos operativos con los drones”, lo que, a su parecer, nutre  la percepción ciudadana sobre la seguridad en la alcaldía.

En ese sentido, ve necesario no sólo enfrentar al crimen a través de robustecer la fuerza policiaca, pues afirma, se debe combatir desde otros flancos, como evitar que mensajes que hagan apología del delito lleguen a los oídos de los ciudadanos, particularmente de los menores de edad. 

Confiesa que está en contra de la “narcocultura, la música que promueve la violencia. Si yo fuera autoridad, quizá me tacharían de autoritario, pero tendríamos que acabar con eso, porque ya no quiero ver a mis niños queriendo en su futuro ser narcotraficantes o delincuentes”.

El alcalde es firme en su idea de enfrentar la violencia y asegura que como sociedad “tenemos que cambiar esa cultura (de enaltecer figuras relacionadas con el narcotráfico), tenemos que hacer que otra vez que nuestros niños sueñen con ser policías, con ser bomberos, con ser servidores públicos o doctores”. 

CDMX Y... 'LLEGAR A LA LUNA'

El político se asume como un amante de la Ciudad de México, reconoce sus necesidades e indica que lo que más le duele es la desigualdad social de una “ciudad complicadísima”.

Confiado en la labor que ha hecho en 10 años al frente de Cuajimalpa, es una de las figuras de oposición que levanta la mano para entrar al proceso interno del Frente Amplio por México para buscar la candidatura en los comicios del 2024.

“Me considero un personaje que tiene ese carisma, esas ganas de cambiar a la Ciudad de México. Soy un gobernante que escucha, que ha dado resultados a partir de la conciliación”, acota.

“Siempre pongo esta analogía de cuando alguien estudia para ser astronauta: sueña con llegar a la Luna y, sin duda, cuando yo me inicié en la administración pública, mi sueño siempre fue llegar a ser presidente y para ser presidente se va paso a pasito y,  ¿por qué no?  la Ciudad de México puede ser uno de los pasos”, finaliza.