Así fueron el niño y las niñas que hoy sueñan con llegar a la Presidencia

En las fotos Claudia Sheinbaun, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez
En las fotos Claudia Sheinbaun, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez
De chiquitos.En las fotos Claudia Sheinbaun, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez
Especial Nación321
Nación321
2024-04-29 |22:20 Hrs.Actualización22:20 Hrs.

¿Y tú, ya abrazaste a tu niño interior?

Llegó el 30 de abril, un día esperado por los más pequeños de la familia, pero como todos fuimos niños alguna vez, en esta ocasión te contamos sobre la infancia de los tres candidatos presidenciales: Jorge Álvarez Máynez (MC), Xóchitl Gálvez (PAN, PRI, PRD) y Claudia Sheinbaum Pardo (Morena, PT, PVEM).

JORGE ÁLVAREZ MÁYNEZ

Alegre, estudioso y un ávido lector, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la Presidencia, Jorge Álvarez Máynez, nació en la Ciudad de Zacatecas, Zacatecas, en julio de 1985.

Su niñez la pasó junto a sus padres, Felipe Álvarez Calderón y Martha Gabriela Máynez, así como sus dos hermanos mayores.

Desde chiquito, a Álvarez Máynez le gustaba leer: lo mismo periódicos que libros sobre comunismo y justicia social, que su padre atesoraba en su biblioteca personal.

Justamente su padre marcó su infancia, pues fue fundador del Partido Comunista en Zacatecas y presidente municipal de Guadalupe. En las venas llevó siempre el gusto por la política.

Según reveló a algunos espacios, un momento que marcó su infancia fue cuando, por problemas económicos, sus padres tuvieron que mudarse y vender la casa donde creció.

Hoy, sus hermanos lo recuerdan como un niño de buenas calificaciones e, incluso, el 30 abril de 2019, compartió una foto suya como abanderado de la escolta, cuando se encontraba en la primaria.

Un dato curioso de su infancia es su pasión por el fútbol y su equipo, el Pumas.

XÓCHITL GÁLVEZ

Trabajadora, inquieta y disruptiva, la infancia de Xóchitl Gálvez, candidata de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), es una historia de superación.

La primera vez que los ojos de Xóchitl Gálvez vieron la luz fue el 22 de febrero de 1963 en Tepatepec, Hidalgo.

Nació y creció en un entorno rural  y con carencias que, aunque hicieron de su infancia una experiencia con claros y oscuros, le permitieron superarse y, en su adultez, ser reconocida como una de las mejores empresarias del país. De chiquita la llamaban 'Xiri'.

Heladio Gálvez Cruz, padre de Xóchitl Gálvez, fue maestro bilingüe y enseñaba en español y otomí. Gracias a él y su biblioteca personal, la ahora candidata tuvo acceso a sus primeras lecturas.

La infancia de Xóchitl no fue fácil y, según contó a Nación321, muchas veces tuvo que presenciar la violencia que su padre ejercía sobre su mamá, la señora Bertha Ruiz.

"Esa niña de 10 años sufría mucho cuando veía cómo su papá golpeaba a su mamá", contó.

También tuvo que enfrentar estigmas respecto a su condición de persona indígena, pues muchos le quisieron hacer creer en su infancia que no podría superarse ni tener un futuro feliz.

Pese a ello, la pequeña Xóchitl se mostró determinante: estudió y trabajó para solventar sus estudios, vendiendo gelatinas y otros alimentos.

Un dato curioso de su infancia es su pasión por el fútbol y su equipo, el Cruz Azul, el cual heredó de sus padres.

CLAUDIA SHEINBAUM

Feliz, siempre ocupada haciendo lo que le gustaba y muy 'apapachada' por sus abuelos, la candidata de Morena y los partidos del Trabajo (PT), así como Verde Ecologista de México (PVEM), tuvo una infancia plena.

Cobijada en el seno de una familia de origen judío, Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México.

Según ha contado en diferentes espacios, desde pequeña le interesó el arte, la ciencia y la política. Fue la segunda de tres hermanos.

De pequeña, Claudia tomó clases de ballet y guitarra, gustos artístico que hasta el día conserva, pues incluso como jefa de Gobierno de la Ciudad de México llegó aventarse algunos 'palomazos' con guitarra en mano.

La pequeña Claudia soñaba con ser mujer de ciencia, como sus padres: Carlos Sheinbaum Yoselevitz y Annie Pardo, químico y bióloga de profesión.

Además, desde muy pequeña se despertó en ella el espíritu de la lucha social, pues sus padres  fueron participantes activos del movimiento estudiantil de 1968, cuando apenas tenía seis años