Los candidatos a puestos de elección popular en Zacatecas han hecho campaña sometidos a dos fuegos: el del crimen organizado y el de algunos caciques políticos. Ponen y quitan candidatos a su antojo.
Lo anterior fue señalado por Felipe Álvarez, presidente de MC en Zacatecas, quien acusó que la ineptitud de los gobiernos estatal y federal ha provocado un vacío de poder en regiones enteras y la delincuencia organizada ha tomado el control.
Reportes de prensa revelan que el crimen mantiene bajo amenaza no sólo a autoridades en funciones, sino a candidatos, a quienes quieren lejos de los puestos de gobierno que tienen reservados para su gente.
"Hubo municipios donde las personas que tenían intención de ser candidatos se retiraron; en Fresnillo, dos mujeres, ya siendo candidatas, recibieron amenazas y renunciaron", evidenció Álvarez. Agregó que en municipios como Apulco o Valparaíso, los posibles aspirantes ni siquiera intentaron participar.
Dijo que Movimiento C dejó de postular candidatos en al menos una decena de municipios por amenazas de grupos del crimen organizado y en algunos otros por amenazas políticas.
En este último caso, señaló que los partidos de oposición se enfrentan al “descarado uso de recursos públicos” a favor de los candidatos del partido en funciones y a cacicazgos enraizados, entre ellos el de los Monreal.
“Los cacicazgos se sienten tan empoderados que son capaces de hacer cualquier chicanada, se sienten muy sobrados, y cuando están aliados con los otros (los criminales), pues es mucho peor”, dijo.
Advirtió que, pese a este panorama, en el estado existe “cierta tranquilidad” para la realización de las campañas y reconoció que, a la fecha, no ha habido candidatos asesinados en la entidad.
Sobre las amenazas, dijo que espera que éstas sólo queden en el susto, pues todas han sido por mensajes o llamadas pidiendo a los aspirantes a quitarse el camino. Los presidentes de otros partidos en Zacatecas fueron buscados por este diario, pero se negaron a responder. Algunos políticos interpretaron ese silencio como una medida de seguridad.
En el actual proceso electoral Zacatecas tiene una baja incidencia de eventos violentos contra candidatos, entre ellos el asesinato de un político, un caso de secuestro, una amenaza, una violación a la intimidad, un caso de disparos a una fachada, un robo de vehículo y una agresión por cuestión de género. De los siete casos, sólo tres han sido contra candidatos.
Rubén Salazar, presidente de Etellekt, consultora en comunicación, campañas electorales, riesgos políticos y de seguridad, dijo que lo que sucede en Zacatecas es un fenómeno asociado a la “paz narca”.