El 'chico maravilla' que perdió la Presidencia de México y dividió al PAN

No le alcanzó para la presidencia.
No le alcanzó para la presidencia.
El 'chico maravilla'.No le alcanzó para la presidencia.
Especial/ Nación321
Ángel Nakamura
Reportero
2018-07-01 |21:53 Hrs.Actualización21:53 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque este joven apostó a todo por la Presidencia de México y con su derrota, perdió algo más que una elección

En solo seis años, Ricardo Anaya Cortés logró lo que algunos políticos tardan toda una vida en hacer... y a veces ni eso.

El exdirigente nacional del PAN provocó la renuncia de militantes panistas de antaño y se alió a uno de los rivales históricos del panismo (el PRD) para obtener la candidatura presidencial, pero falló en su intento de ser uno de los presidentes más jóvenes de México y dejó fracturado al partido opositor más antiguo del país.

Apodado el Chico maravilla por su capacidad para aprender rápido el manejo político del país, en septiembre de 2014 Anaya fue nombrado presidente nacional del PAN y desde ese momento comenzó su proyecto para buscar la Presidencia, gracias a las prebendas que significaron estar al frente del partido opositor más grande del país, como los miles de spots en los que apareció a nivel nacional.

Luego de sus altibajos por la dirigencia nacional panista, que ocupó desde 2014, en diciembre de 2016 Ricardo Anaya le dijo a Nación321 que sí quería ser candidato a la Presidencia de México para transformar la realidad del país.

"El cargo desde el que uno más puede hacer por un país y también, hay que decirlo, el cargo desde el cual más se puede dañar cuando se hacen mal las cosas, es la Presidencia de la República, entonces me parece que es una aspiración natural para todos los que estamos involucrados en política aspirar algún día a ocupar esa posición para hacer las cosas bien, de manera diferente y honesta”, dijo el político.

En solo seis años, Ricardo Anaya Cortés logró lo que algunos políticos tardan toda una vida en hacer... y a veces ni eso.

El exdirigente nacional del PAN provocó la renuncia de militantes panistas de antaño y se alió a uno de los rivales históricos del panismo (el PRD) para obtener la candidatura presidencial, y aunque logró su fin, ser uno de los presidentes más jóvenes de México, también dejó fracturado al partido opositor más antiguo del país.

Apodado el Chico maravilla por su capacidad para aprender rápido el manejo político del país, en septiembre de 2014 Anaya fue nombrado presidente nacional del PAN y desde ese momento comenzó su proyecto para buscar la Presidencia, gracias a las prebendas que significaron estar al frente del partido opositor más grande del país, como los miles de spots en los que apareció a nivel nacional.

Luego de sus altibajos por la dirigencia nacional panista, que ocupó desde 2014, en diciembre de 2016 Ricardo Anaya le dijo a Nación321 que sí quería ser candidato a la Presidencia de México para transformar la realidad del país.

"El cargo desde el que uno más puede hacer por un país y también, hay que decirlo, el cargo desde el cual más se puede dañar cuando se hacen mal las cosas, es la Presidencia de la República, entonces me parece que es una aspiración natural para todos los que estamos involucrados en política aspirar algún día a ocupar esa posición para hacer las cosas bien, de manera diferente y honesta”, dijo el político.

EL FRENTE (Y LA RUPTURA)

Con la mirada enfocada en Los Pinos y luego de meses de una negociación que comenzó a inicios de 2017, Ricardo Anaya concretó en septiembre del año pasado un Frente Ciudadano por México junto a la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales y Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano.

El Frente recibió críticas y halagos por igual de varios sectores panistas; Margarita Zavala, exprimera dama de México y la favorita en las encuestas para ser candidata presidencial del PAN (al menos hasta septiembre de 2017), le pidió a Anaya un método abierto y claro para elegir al abanderado panista en 2018.

Y es que en las encuestas presidenciales, Zavala tenía una mayor intención de voto que otros aspirantes a la candidatura del PAN, como el propio Anaya o el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Sin embargo luego de varios roces y desencuentros entre Anaya y Zavala, el 6 de octubre de 2017 la esposa de Felipe Calderón Hinojosa renunció a 33 años de militancia panista para buscar la candidatura presidencial independiente.

"Hace dos años anuncié mi intención de buscar la presidencia de la República y lo hice pensando en México y lo que podemos llegar a ser como país. Hubiera querido serlo representando al PAN: durante dos años pedí un método democrático, transparente y claro, que se escuchara a la ciudadanía para tomar una decisión. Pedí reglas. Lo pedí en lo público y en privado, lo pedí en la Comisión Permanente, por escrito y en video. La respuesta siempre fue una evasiva.", dijo Zavala en un video donde justificó su decisión.

Por su parte Ricardo Anaya grabó un video unas horas después de la renuncia de Zavala en el que dijo que respetaba la renuncia de la exprimera dama pero consideraba que fue “decisión equivocada” que “solo le beneficia al PRI”.

Sin embargo el daño estaba hecho y desde ese momento varios grupos panistas hicieron público su rechazo a los métodos de Ricardo Anaya para hacerse de la candidatura presidencial.

Javier Lozano, exsecretario del Trabajo y senador del PAN, renunció a Acción Nacional el 9 de enero de 2018 y calificó a Anaya como un "pequeño dictador" que impuso una lógica de exclusión, imitando las peores prácticas que tanto criticó de otros partidos.

"Echó a la independencia a la mejor posicionada de nuestros militantes y abusó de todos los recursos del partido para fines personales", dijo el senador a través de un video.

Otro de los panistas de alto nivel que mostró su rechazo a la candidatura presidencial de Anaya fue el exaspirante a la Presidencia en 2011, Ernesto Cordero. 

El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República tuiteó en mayo pasado que iba a votar por el candidato del PRI, José Antonio Meade, pues le “consta su honestidad y capacidad”. 

Incluso los aliados de Ricardo Anaya en el PAN reconocieron que el político tuvo que desplazar a varias figuras del panismo para obtener la candidatura presidencial.

Jorge Castañeda, coordinador de campaña de Anaya y excanciller mexicano, declaró en entrevista con The New York Times el pasado 15 de junio que su candidato "jodió a todos para poder llegar donde está". 

"Él neutralizó a personas de manera espectacular. Y obviamente hay un costo", aseguró Castañeda, quien luego aclaró que sus palabras eran un halago para Ricardo Anaya.

"Él jodió -yo le pedí al New York Times que pusiera 'desplazó', pero usaron otra palabra-; si quieres la palabra escrita, sería 'él se chingó', pero yo preferí la palabra desplazó, a mucha gente para llegar a donde está; al mismo tiempo, mucha gente, también, se chingaron a muchos otros, y no llegaron donde está él. En México, tienes que ser inclemente sin que nadie se dé cuenta, Anaya neutralizó a mucha gente de un modo muy visible, obviamente tiene un costo", expresó Jorge Castañeda en una entrevista con José Cárdenas.


PROBLEMAS E INVESTIGACIONES

Ya con el camino abierto para obtener la candidatura presidencial del PAN, a Ricardo Anaya le surgió un problema legal: dos empresarios mexicanos acusaron al panista el pasado 20 de febrero de participar en un esquema de lavado de dinero por la compra y venta de un inmueble (una nave industrial). 

A través de las declaraciones se asoció en este entramado al empresario queretano Manuel Barreiro, quien habría participado en el esquema al contratar empresas fantasma y prestanombres para beneficiar a Anaya.

La PGR abrió un expediente el pasado 21 de febrero para investigar el caso y el candidato panista reaccionó acusando "guerra sucia" del PRI en un video en el que además explicó su defensa para desmentir las acusaciones.


La filtración de un video el pasado 8 de junio en el que Juan Barreiro (hermano de Manuel Barreiro) se reúne con una empresaria argentina le sumó al caso Anaya supuestas implicaciones de tráfico de influencias a cambio de apoyo económico para su campaña presidencial, mediante la triangulación de fondos con la venta de unas bodegas. 

Pese a todo, Anaya no ha sido citado a declarar ni tiene procesos abiertos en su contra, aunque las dudas que despertó este proceso fueron un lastre para su campaña.

Eso sí, esta acusación hizo que escalara el pleito entre el candidato presidencial y el senado Ernesto Cordero, quién presentó ante la PGR una denuncia en contra de Anaya por los delitos de lavado de dinero.


ARRANQUE TITUBEANTE

El pasado 30 de marzo durante su arranque de su campaña presidencial, Anaya le envió un mensaje al presidente Enrique Peña Nieto y su administración:

"En las últimas semanas ha habido viento en contra, todo tipo de mentiras, calumnias, inventos, difamación e infamias (...) Le digo al gobierno y a los autores de esta guerra sucia que nosotros, entre más viento en contra recibamos, con más fuerza vamos a despegar"

Anaya Cortés criticó así a Peña Nieto por el supuesto uso político de la Procuraduría General de la República (PGR), que investigaba en ese momento al panista por presuntamente formar parte de una red de lavado de dinero. 

Por su parte la PGR rechazó los señalamientos de Anaya y afirmó que las investigaciones que realizaba al respecto se conducían para esclarecer los hechos y no en contra de alguna persona en específico, por lo que en el marco de sus obligaciones constitucionales, la Procuraduría investigaba el caso sin consideración electoral alguna.

A la par de su confrontación directa con el gobierno federal, Ricardo Anaya se puso madrugador y aseguró que todos los días, a las 7 de la mañana, ofrecería un mensaje para dar a conocer sus propuestas de gobierno.


Cabe recordar que cuando Andrés Manuel López Obrador fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tenía la costumbre de citar a los medios de comunicación a una conferencia de prensa para informar la agenda del día, avances en materia de seguridad o anuncios parroquiales.

Ese era el efecto que quería lograr Anaya pero sus conferencias matutinas no lograron marcar la agenda de las campañas presidenciales y optó por dejar de hacerlas a finales de mayo pasado.

SEGUNDO LUGAR EN LAS ENCUESTAS

Aunque se presentó como una opción fresca y la única alternativa para acabar con el "régimen de corrupción y violencia" del PRI, Ricardo Anaya siempre estuvo abajo de AMLO en las encuestas, solo por delante e incluso empatado con José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México (PRI, Partido Verde y Nueva Alianza).

De hecho una de las críticas constantes al candidato panista fue que centró varias de sus baterías en campaña en atacar a Meade, cuando lo importante era ir por el puntero, López Obrador.

Luego de ver que su estrategia de confrontar a Meade no daba los resultados esperados, Ricardo Anaya optó por decir que Andrés Manuel López Obrador se “rindió como opositor” y pactó un eventual triunfo electoral con el gobierno del presidente Peña Nieto.

"Es bastante evidente que López Obrador se rindió como opositor, decidió pactar con el régimen y creo que eso lo va a castigar el día primero de julio", dijo Anaya el pasado 6 de junio durante un evento en Sinaloa.

Dos semanas antes de que concluyeran las campañas, Ricardo Anaya optó por otra estrategia: pedir el voto útil: el pasado 17 de junio, el panista invitó a la gente a que no desperdiciara su voto otorgándoselo a Meade, pues según el panista, la Presidencia de México la disputarían él y AMLO.

"Esta elección es de dos, es entre López Obrador y yo, y le voy a ganar la elección. Yo invito a la gente a que no desperdicie su voto con un candidato que ya no tiene posibilidades de ganar", dijo en su momento Anaya.

Al final, Ricardo Anaya no solo dividió al PAN sino que también fracturó al histórico partido opositor de México,  sin em bargo, antes de que el INE diera a conocer los resultados de manera oficial, Anaya le deseó éxito a López Obrador.