Porque esta entidad fue muestra de que el descontento hacia el partido en el gobierno si genera una reacción en el electoral
Las elecciones de este domingo en Nayarit produjeron una alternancia basada en la desaprobación al gobierno del priista Roberto Sandoval.
De acuerdo con la encuesta de salida realizada por El Financiero en la entidad, el gobernador saliente registró una aprobación a su trabajo de 34% entre los votantes que acudieron a las urnas, y una desaprobación de 60%.
Casi dos tercios de votantes tenían una opinión negativa sobre la gestión gubernamental.
Entre esos votantes, que dijeron desaprobar la labor del mandatario, el 49% votó por el candidato de la alianza encabezada por el PAN y el PRD, Antonio Echevarría, y solamente 12% votó por el candidato de la alianza liderada por el partido gobernante PRI, Manuel Cota.
Un 30% de ese voto insatisfecho con la labor gubernamental se dividió a partes casi idénticas (15 y 14%) entre el candidato de Morena, Miguel Ángel Navarro, y el candidato independiente, Hilario Ramírez, conocido como Layín.
La encuesta de salida, realizada a 2 mil 678 votantes, revela que el candidato priista no unificó el voto de quienes aprueban la labor del mandatario estatal, en tanto que solamente logró el 54% de ese segmento que acudió a las urnas.
Por su parte, Echevarría logró llevarse el 21% de ese voto que apoyaba la gestión del gobierno del estado.
La encuesta de salida indica que el apoyo a Echevarría fue más o menos parejo entre hombres y mujeres, así como entre millennials y no millennials, pero el candidato de la alianza PAN-PRD sí fue más favorecido por segmentos más escolarizados de votantes, mientras que el candidato del PRI tuvo más apoyo entre los menos escolarizados.
Más allá de partidos, porque #LaCharreríaNosUne felicidades por su éxito en estas elecciones charros #ToñoMansur y @aegnayarit 🐴🐴🐴 pic.twitter.com/HVIWAQCl1P
— Vania (@va_ajr) 6 de junio de 2017
Las campañas no parecen haber generado mucha movilidad en las preferencias, como muestra el hecho de que los que decidieron antes de las campañas y los que decidieron durante las campañas, o incluso el día de la elección, no se diferenciaron mucho en cuanto al voto por el candidato de la coalición PAN-PRD.
Incluso, el apoyo del candidato ganador fue ligeramente más alto entre quienes decidieron desde antes de las campañas: su voto ya estaba dado.
Por otro lado, el 3% de los entrevistados dijo haber sentido algo de presión al votar. Entre ellos, el voto por el candidato del PRI fue notablemente más alto que el de los demás candidatos.
La encuesta de salida, dada a conocer el domingo a las 19:00 horas, fue capaz de prever una ventaja de Echevarría con una diferencia de entre 9 y 12 puntos, ventaja que el PREP, al 100%, confirma en 12 puntos.