Israel declaró Estado de Guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás, lanzaran una operación combinada de misiles y cohetes.
Más de 100 personas murieron en Israel por el ataque sorpresa lanzado por tierra, mar y aire desde Gaza por el grupo islamista Hamás, que ha causado también más de 900 heridos, según el último recuento de víctimas en el Estado judío.
Según medios locales, citando fuentes médicas, los muertos en Israel han superado el centenar y los heridos son 908 desde que empezó la ofensiva de Hamás a primera hora de la mañana, en lo que es un conflicto armado sin precedentes que pilló completamente desprevenido a Israel, que ahora tiene los hospitales en máximo estado de alerta mientras van llegando heridos.
En paralelo, prosiguen los combates y los bombardeos de respuesta israelíes. Los fallecidos en Gaza se elevan a 198 y hay al menos mil 160 heridos, entre ellos por lo menos una veintena de milicianos.
Los centros hospitalarios en la franja palestina también están en estado de alerta ante los continuos ataques israelíes, que llamó a su operación militar de represalia “Espadas de Hierro”.
Grupo islamista Hamás secuestra y mata a militares
Unos sesenta milicianos palestinos siguen su incursión en Israel y están en al menos 14 lugares distintos, mientras tropas israelíes combaten en varios puntos tras un vasto ataque por sorpresa que cogió desprevenido al país, con secuestros de soldados y la posible captura de civiles israelíes.
Según algunos medios, decenas de miembros de las milicias encabezadas por el grupo islamista Hamás secuestraron y mataron a militares y han hecho cautivos a civiles en localidades colindantes con Gaza.
A su vez, policías israelíes, incluidas fuerzas especiales, luchan con el Ejército “y participan activamente en varias zonas de combate”, donde también han cortado carreteras y establecidos controles.
En al menos dos localidades, civiles israelíes fueron retenidos por milicianos dentro de sus casas, informó el diario local Haaretz, mientras que el periódico Jerusalén Post afirmó que las milicias intentaban tomar el control de algunas comunidades israelíes.
El Ejército israelí, que se ha declarado en preparación para la guerra tras la ofensiva por tierra, mar y aire de Hamás -que lanzó al menos 2 mil 200 proyectiles- está mandando tropas y reservistas al área, y los combates se producen en comunidades como Maguén, Zikim, Nahal Oz, así como también en dos bases militares de la zona.
El ataque palestino se saldó ya con al menos 200 heridos en Israel y habría varios muertos, aunque por ahora solo se tiene la confirmación oficial de un muerto en Israel.
Al menos dos palestinos habrían muerto por bombardeos israelíes en Gaza, donde el Ejército lanzó una ofensiva militar llamada Espadas de Hierro.
Según las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, sus milicias tomaron el control del paso fronterizo de Erez y liberaron a presos palestinos en la cárcel israelí, de Ashkelon.
También se difundieron vídeos de soldados israelíes cuyos cuerpos llevaron al interior del enclave, donde se vieron imágenes de palestinos circulando con vehículos militares israelíes incautados.
Según fuentes de Gaza, retroexcavadoras también comenzaron a quitar la valla de separación entre Israel y la Franja, bajo férreo bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamás tomó el poder del enclave.
“El enemigo aún no conoce los resultados de esta batalla y sigue insatisfecho con el impacto” del ataque “sorpresa”, dijo esta mañana en una intervención televisada el portavoz militar de Hamás, Abu Obeida, que instó al resto de palestinos de Cisjordania y a los ciudadanos palestinos de Israel “a luchar” contra Israel, que aseguró que ahora “se derrumba ante la resistencia” palestina.
