Y como decían los Tigres del Norte, “de paisano a paisano”... ¿Sabías que los mexicanos en el extranjero pueden votar?
Las elecciones del 2 de junio están a la vuelta de la esquina y, de cara a que los ciudadanos en México elijan más de 20 mil cargos a nivel federal y local, uno de los puntos que no pasa desapercibido es el voto desde el extranjero.
De acuerdo con la última cifra del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, en la actualidad hay más de 12 millones de connacionales que viven fuera del país, aunque no todos son mayores de edad.
Pero eso no es lo único que nos sorprende, sino que de los más de 12 millones de ‘paisanos’, se estima que el 97% radica en Estados Unidos.
Y ahora que ya conoces estos datos, ¿te imaginas cuál es la importancia de elegir a las autoridades de un territorio al que perteneces, pero no en el que no habitas?
Para empezar, debes saber que, como el mismo Instituto Nacional Electoral (INE) explica, el voto en el extranjero se trata de una modalidad de sufragio que garantiza que, los mexicanos y mexicanas que radican en otros países, puedan ejercer su derecho constitucional a elegir a sus autoridades.
Este derecho además está garantizado en la Constitución Mexicana y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), por lo que nadie puede negárselo a un mexicano, siempre y cuándo cumpla con los requisitos establecidos en las mismas legislaciones. ¿A qué nos referimos?
Los mexicanos y mexicanas pueden votar aún cuando se encuentren en otro país, siempre y cuando cuenten con su Credencial para Votar vigente, así como una vez que soliciten al INE, en tiempo y forma, su inscripción a la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE).
No obstante, para fomentar la participación de los mexicanos, este año además se permitirá que, en algunos territorios, principalmente en Estados Unidos, los connacionales puedan emitir su voto presencial, sin previo registro, cumpliendo sólo el requisitos de tener su INE vigente, en algunas de las 23 sedes presenciales alrededor del mundo, con una capacidad de hasta mil 500 votantes bajo estas condiciones.
Con su evolución desde el 2006, hoy el voto en el exterior se emite por medio de tres vías: correo postal, electrónico o presencial, en embajadas y consulados. Según la ley, los mexicanos tienen permitido votar por su preferido para la Presidencia de México, senadores, así como gobernadores o jefe de Gobierno de la Ciudad de México, dependiendo de su lugar de origen.
En febrero pasado, se cerró el periodo de registro para que mexicanas y mexicanos residentes en el extranjero puedan participar en las elecciones de junio próximo.
En total se recibieron 226 mil 661 solicitudes de interesados a través del Sistema de Registro para Votar desde el Extranjero (SRVE).
Aunque en días recientes el INE informó que podrían echarse para atrás 39 mil 724 de estas intenciones, lo que sin duda generó molestia entre los mexicanos en el exterior, es de destacar que esta cifra rebasa en 24.63% a la intención de voto obtenida en la pasada elección federal de 2018, donde el número de inscripciones fue de 181 mil 873 ciudadanas y ciudadanos, aunque finalmente la participación fue del 54.13%.
La primera vez en la historia que se votó fuera del país fue en 2006. Entonces, se registraron 40 mil 876 mexicanos, de los cuales terminaron participando un 79.8%.
En este sentido, Ernesto Ramos Mega, consejero en del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), considera como una verdadera evolución que cada vez sean más los mexicanos que desean participar y destaca que incluso hay lugares tan alejados del país, como Madagascar y Argelia, en el continente africano, donde uno y tres mexicanos respectivamente solicitaron ejercer su derecho al voto.
“Esto implica parte del tiempo de esta persona, que tiene que dedicarse a estudiar, trabajar, atender su familia, etcétera, pero también le invirtió tiempo a participar en la vida política electoral del país, estando a miles de kilómetros de distancia”, destaca.
A la hora de revisar las cifras sobre el sufragio de los mexicanos en el exterior, otro punto relevante es que en las tres elecciones federales que se han realizado desde el 2006, e incluso en los registros de intención del voto para este 2024, el porcentaje de mexicanos provenientes de la Ciudad de México sobrepasa por mucho a los de otras entidades.
En este sentido, Ramos Mega considera que se debe a que, incluso dentro del país, los capitalinos han desarrollado una cultura democrática exigente.
“En general los ‘chilangos’ somos una población ciudadana muy demandante, muy exigente con los procesos políticos, con nuestros representantes: el ‘chilango’ participa, se informa, exige cuentas y premio o castiga con su voto”, dice en entrevista.
De acuerdo con el consejero, para este 2024, la entidad de origen de la que provienen la mayoría de mexicanos interesados en votar, es la Ciudad de México, con 52 mil 805 ciudadanos, seguido por Jalisco con 21 mil y el Estado de México con 16 mil 450.
Ya sea que radiquen de manera permanente o temporal en el extranjero, los mexicanos que viven en otros países tienen plenamente sus derechos garantizados, incluidos los democráticos.
David Valencia, de 32 años y quien hace año y medio dejó la Ciudad de México, para aceptar una oferta laboral en la ciudad de Montgomery, en el estado de Alabama, Estados Unidos, cuenta en entrevista que aunque había escuchado de la posibilidad de votar desde el exterior, pero no conocía el proceso.
No obstante dice que, si tuviera una sede consular cerca de su domicilio, sí lo haría “porque siento que en algún momento un voto puede hacer la diferencia”.
Aunque el voto desde el exterior es un derecho, hay todavía quienes afirman que no vivir en el país es razón suficiente para no permitirles votar, pues los gobiernos no les afectan de manera directa, lo cual es incorrecto, pues la políticas públicas, de seguridad y económicas, así como la política exterior, les impactan de forma directa o indirecta, ya sea mediante sus familias o de manera personal, pues justamente una de las razones para migrar es no satisfacer las necesidades básicas para tener calidad de vida.
Además, mediante el envío de remesas, los migrantes aportan a la economía de sus familias y con ello, a la del país. Para darnos una idea al respecto, sólo en enero de este año, según datos del Banco de México, las remesas alcanzaron a 4 mil 575 millones de dólares.
En este mismo sentido, Dolores Almaraz, presidenta y fundadora del Club de Mujeres Migrantes en Progreso, explica que la pregunta relevante no es ‘¿por qué es importante el voto migrante?’ sino ‘¿qué tan importantes son los migrantes para los partidos que buscan representarnos?’.
“No sólo se trata del voto, sino de que los partidos empiecen a trabajar, todos saben que existen los migrantes e incluso tienen recursos destinados para acercarse a nosotros (...) ellos deben interesarse en qué necesitamos y hacernos saber que les importamos, porque muchas veces sólo se hablan de los mexicanos en el extranjero cuando llega una elección”, platica.
Dolores, vive en California, Estados Unidos y se dedica, mediante su organización, a brindar talleres y apoyo a las mujeres migrantes en EU, país en al que migró a los 16 años y en donde lleva viviendo 36.
Desde su perspectiva, considera que algo en lo que deben poner atención los candidatos y, por ende los gobernantes, es ampliar la cobertura consular en las zonas con más presencia de mexicanos.
“Aquí hay muchas personas que no pueden acceder ni a tramitar su pasaporte (...) tampoco se brinda información, alguna vez visité una comunidad con muchos mexicanos, que no sabían por ejemplo que Estados Unidos brinda atención médica gratuita a las mujeres embarazadas, sin importar si tienen o no papeles”, dice.
A su voz se suma David Valencia, quien considera que los candidatos deben formular mecanismos para proteger a los mexicanos en el exterior.
“Sería muy importante que puedan defender o apoyar a uno que está aquí. Lamentablemente uno vive discriminación y racismo, como no somos del país muchas veces tenemos que aguantarmos, pues de otra manera te puede perjudicar en tu historial para poder renovar una visa mas adelante, o quienes no tienen el documento son deportados”, dice.
