Para nadie es un secreto que en diferentes partes del país se vive una crisis de abasto de agua que afecta a millones de ciudadanos.
En algunos municipios del Estado de México, el líquido llega a las casas a cuentagotas, y en algunos casos, tarda días o semanas para llegar.
La situación ya es una constante en diferentes demarcaciones de la entidad, lo que ha obligado a los habitantes a manifestar su inquietud con la situación.
Apenas este martes, habitantes de Tultitlán cerraron la Avenida José López Portillo debido a que no cuentan con el servicio de agua potable desde hace dos meses.
Indicaron que las colonias más afectadas son Ampliación Buenavista, Ampliación San Marcos y Rinconada San Marcos, donde el líquido sólo llega a través de pipas que cobran desde mil 900 hasta los 2 mil 300 pesos.
Los bloqueos continuaron este miércoles en la citada avenida, ahora a la altura de Izcalli del Valle, donde piden que las autoridades los apoyen con sus solicitudes.
La situación se replicó en el municipio de Naucalpan, donde vecinos bloquearon la carretera Naucalpan-Toluca, para exigir a las autoridades resolver el desabasto de agua potable.
Una vez que inicio el año, en Toluca algunos vecinos se niegan a pagar las boletas de agua ante un servicio que, afirman, no les llega.