La madrugada del 14 de febrero, un grupo de sujetos que se hicieron pasar por policías, irrumpieron violentamente en una empresa de seguridad privada en Chimalhuacán, Estado de México.
Simulando un cateo, los criminales arribaron a las instalaciones de la empresa Instituto Mexicano de Proceso y Traslado de Valores con mazos, armas de fuego y camionetas con estrobos.
Eran unas 30 personas que reventaron la chapa de entrada y se dirigieron a la bóveda del establecimiento. Con violencia, arrancaron una caja fuerte que después lanzaron por las escaleras.
Además, se llevaron de decenas de bolsas con monedas. Al final, los delincuentes lograron llevarse más de dos millones de pesos, dejando el inmueble dañado y destruido.
De acuerdo con el dueño de la empresa, ellos intentaron reportar la situación al 911, pero no fueron atendidos de inmediato.
Una vez que el caso se viralizó y fue presentado en noticieros como el de Osvaldo Muller, la Fiscalía reveló que el comando habría llegado desde los municipios de Texcoco y Chicoloapan.
En las grabaciones se identificó que algunos de los ladrones portaban uniformes similares a los de las corporaciones policiacas.