Tras la indignación generada en redes sociales por el caso de crueldad animal contra la gatita Julien, el presunto agresor ha sido detenido.
Miguel Ángel ‘N’, señalado de envenenar, torturar y asesinar al felino en el conjunto residencial Río Viejo, Centro, fue capturado la noche del viernes por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Gabriela Sastré, asesora jurídica del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien interpuso la denuncia ante la Fiscalía, aseguró que en la carpeta de investigación existen pruebas suficientes para que el presunto agresor sea vinculado a proceso por maltrato animal.
“Fue detenido mediante una orden de cateo; él se encontraba escondido en su domicilio, precisamente donde torturó y mató a Julien. En colaboración con el Tribunal y la Fiscalía del Estado, se logró ejecutar la orden de cateo contra esta persona”, explicó Sastré.
La abogada resaltó que la sociedad tabasqueña está consternada por el caso, que cobró relevancia nacional en redes sociales.
Asimismo, solicitó al juez que Miguel Ángel ‘N’ quede en prisión preventiva justificada, ya que, según testimonios de vecinos, no es la primera vez que agrede a los animales.
“Uno de los dueños de la gatita declaró que no es la primera vez que lo hace. También desapareció otro gato llamado Bolillito. Este acto barbárico incluyó el uso de corrosivos, cloro y vinagre, además de que la necropsia reveló que la gatita tenía la quijada fracturada”, indicó Sastré.
Por su parte, el dirigente estatal del PVEM, Diego de la O Cetina, instó a la población a denunciar este tipo de hechos contra seres sintientes para que los responsables sean castigados conforme a la ley.
“Invitamos a la población a seguir denunciando. Contamos con un equipo jurídico especializado en casos de crueldad animal y trabajamos para apoyar a quienes no tienen voz”, expresó.
La audiencia de imputación contra Miguel Ángel “N” está programada para este sábado.
El Código Penal de Tabasco establece sanciones claras contra la crueldad animal. El maltrato que cause sufrimiento o lesiones puede ser castigado con penas de seis meses a dos años de prisión y multas de entre 50 y 100 días de salario.
Si el acto ocasiona la muerte del animal, las penas aumentan de uno a tres años de prisión y multas de 200 a 400 días de salario, además del aseguramiento de los animales bajo su cuidado.