Susyl ‘N’ decidió alzar la voz y denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla a su expareja, Alan ‘N’, acusándolo de ejercer violencia física y emocional en su contra. Su testimonio, compartido en redes sociales, generó una fuerte reacción pública y llevó a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) a pronunciarse sobre el caso.
Como parte de su denuncia, Susyl publicó un video en el que se observa a Alan ‘N’ alterado, agrediéndola dentro de su departamento. Aunque los golpes no se distinguen con claridad, en las imágenes se percibe cómo él alza la mano repetidamente y le lanza frases amenazantes como ‘te odio’ y ‘¿quieres que te madree?‘. La joven, visiblemente afectada, le suplica que la deje en paz y se retire del lugar.
En su testimonio, Susyl relató que a lo largo de la relación sufrió violencia psicológica y física, atrapada en un ciclo de miedo y confusión que la hizo sentirse culpable de lo que vivía. Con el fin de respaldar su testimonio, compartió imágenes de los moretones que quedaron en su cuerpo como evidencia de las agresiones sufridas.
El caso tomó relevancia en redes sociales y la UPAEP emitió un comunicado el 3 de marzo en el que confirmó que Alan ‘N’ había solicitado su baja de la institución antes de que pudiera ser expulsado. La universidad enfatizó su compromiso con la dignidad y el respeto a todas las personas, condenando firmemente cualquier forma de violencia, especialmente la violencia de género.
“En la UPAEP promovemos el respeto a la dignidad de todas las personas y condenamos cualquier acto de violencia, con especial énfasis en la violencia de género”, expresó la institución en su comunicado. Asimismo, anunció la activación del Sistema de Integridad, un protocolo interno para atender casos como este y brindar apoyo a las víctimas.
José Antonio Llergo Victoria, Secretario General de la UPAEP, reiteró la postura de “tolerancia cero” de la universidad ante la violencia y aseguró que se reforzarán los mecanismos de prevención para garantizar un ambiente seguro para toda la comunidad estudiantil.
Aunque la universidad no especificó si el ataque ocurrió dentro de sus instalaciones, afirmó que dará seguimiento al proceso legal y reforzará sus medidas de seguridad. Además, instó a la comunidad a denunciar cualquier acto de violencia y a fomentar una cultura de respeto y justicia.
Por su parte, Susyl, quien denunció a Alan ‘N’ ante la FGE en octubre de 2024, reveló que las agresiones habían comenzado en abril de ese año, por lo que tardó meses en presentar una denuncia formal. Finalmente, decidió hacer pública su historia como un llamado a la justicia y a la protección de las víctimas de violencia.
También declaró a medios de comunicación que las autoridades que la atendieron únicamente le recomendaron aceptar una compensación económica o de lo contrario solo se le iba a dar ‘carpetazo’ al asunto.
“No te daré el espacio para seguir distorsionando la realidad ni tendrán la comodidad de mi silencio. Cualquier acto que vaya en contra de mi bienestar, ya sea dirigido por ti o por alguien que se vea involucrado en tu círculo social, te responsabilizo a ti por cualquier acto de invasión a mi vida personal”, escribió Susyl en un mensaje dirigido a Alan ‘N’.
Con su testimonio, Susyl busca justicia y, al mismo tiempo, alentar a otras víctimas a romper el silencio y denunciar cualquier tipo de violencia.
