Fernanda Sánchez, emprendedora de Tijuana que se hizo viral en redes sociales por tener un puesto ambulante donde vendía fresas con crema, fue atacada con ácido en el rostro por una mujer que llegó a su negocio para solicitar empleo, esto el pasado lunes.
Quemaduras en boca, nariz, oído y una severa afectación en el ojo derecho, con el cual ya no puede ver de manera correcta, fue el resultado; esta es la segunda agresión que sufre en el año, la primera fue con golpes por parte de otra mujer.
Al momento de la agresión Fernanda se encontraba con su hija de cinco años de edad, la cual salió ilesa, al igual que sus colaboradores.
A través de un vídeo publicado en redes sociales la emprendedora y también tiktoker solicitó justicia y que se dé con la mujer responsable del hecho.
“Este video no lo hago para fomentar morbo, lo hago con el fin que se alce mi voz y que sea escuchada... he permitido muchas cosas por no salir a hablar a tocar el tema, siempre lo he manejado de la manera legal, pero esto pone en riesgo mi familia, a mi hija que se encontraba ahí y presenció todo”, narró Fernanda.
La esperanza de esta última es que la autoridad tome cartas en el asunto, ya que refiere que ella no es una delincuente, ni una asesina, sino una mujer trabajadora.
ANTECEDENTES DE LA AGRESIÓN
Durante enero de este año, Fernanda fue víctima de un ataque por parte de otra mujer emprendedora, esto mientras trabaja en su negocio de fresas con crema.
El motivo de la pelea fue por un supuesto elevado cobro que la primera hacía a todos los dueños de negocios ambulantes para permitirles establecerse en la colonia El Refugio, localidad donde ella se desempeña.
Algunos comerciantes indican que se trata de una cuestión de envidia entre vendedoras que escaló de nivel al grado de llegar a arrojarle ácido en el rostro, no obstante, otros aseguran que Fernanda está inventando la historia tras los múltiples abusos que supuestamente realizó con otros vendedores.
Fernanda, por su parte, reiteró que no es mujer conflictiva, por el contrario, una persona emprendedora, la cual queda vulnerable ante la agresión sufrida.