Tony Landeros, el hombre que llevó su camioneta a una agencia de Ford en Jalisco para un ajuste y que luego la encontró en una zona de bares conducida por menores de edad, procederá legalmente contra la compañía.
Lo anterior debido a que a pesar de que la misma empresa y la sucursal se habían disculpado con él y se habían comprometido a arreglar el asunto, no ha recibido más que amenazas de, presuntamente, los trabajadores del lugar.
Su caso se hizo viral en redes sociales por el momento en que sigue un rastrador para dar con su camioneta y descubre que es conducido por jóvenes y los confronta.
Tras este hecho, Ford lanzó un comunicado y aseguró que se haría responsable de los hechos, además, dijo, estar comprometida con la transparencia de lo que pasó.

Sin embargo, tras no recibir una solución, la víctima acudió a juzgados para presentar su denuncia y aseguró que buscaría la reparación del daño.