La Coordinación General de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado de Morelos, concluyó que las muestras de sangre recolectadas en el domicilio cateado, en donde se intentó localizar al exdirector del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo (Filateq), Dionicio Emanuel Álvarez Anonales, no son de origen humano.
Lo anterior se determinó después de realizar análisis en química, antropología, genética, odontología y médica forense.
Sobre los elementos óseos, informó que mínimo correspondían a cinco individuos; en su ficha técnica explica que tienen “daño de origen tafonómico, es decir, que por su deposición y temporalidad se fueron afectando, sin observarse ninguna lesión de origen traumático”.
En esa intervención, personal de antropología forense localizó diversos contenedores con distintos materiales, como palos de madera, metales, huesos de animal y de origen humano; Servicios Periciales continuará los estudios de médica forense para precisar el sexo y perfil genético.
La solicitud de colaboración para la inspección técnica fue presentada por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC), después de la ejecución de una orden de cateo el pasado 12 de marzo en un domicilio ubicado en la calle Nueva Rusia, colonia Lomas de Cortés, de Cuernavaca.
El inmueble sigue en resguardo de las autoridades ministeriales; de la misma forma la recompensa por más de 113 mil pesos para quien proporcione información que permita la localización y captura del ex servidor público está vigente.
Dionicio Emanuel Álvarez Anonales está acusado de peculado, uso indebido y ejercicio ilícito de la función pública.
La Consejería Jurídica del gobierno estatal presentó la denuncia al detectar un desfalco por más de 20 millones de pesos al haberse pagado a una empresa por la contratación de artistas para su participación en un festival en la zona del Lago de Tequesquitengo, que nunca se realizó.
Asimismo, Dionicio Álvarez, es investigado por haber realizado operaciones de compra venta de terrenos en las inmediaciones del Lago de manera irregular y con tráfico de influencias; varios predios fueron adquiridos por funcionarios de la administración de Cuauhtémoc Blanco, beneficiándose además de la información privilegiada que el director del Filateq proporcionó.
