Las fuertes lluvias que se presentaron en Nuevo León durante la semana pasada (cinco al nueve de septiembre) provocaron que parte del techo de un salón de clases en la escuela primaria Jesús González Ortega se viniera abajo.
Los hechos ocurrieron en el salón del grupo de Quinto B. Ante el temor de que los daños se extendieran a las aulas contiguas, algunos alumnos fueron enviados por sus padres portando cascos de seguridad.
Los estudiantes fueron vistos con cascos para construcción, ciclistas y hasta de motociclistas, esto con el objetivo era estar más seguros mientras tomaban sus clases.
“Trabajando con miedo dentro de las aulas que aún se encuentran en un estado poco menos maltratado”, publicó un maestro en redes sociales.
Los daños fueron provocados por la humedad y las filtraciones derivadas de la tormenta que cayó en la semana del cinco al nueve de septiembre en el estado.
El desperfecto abarca desde la zona donde se ubica el escritorio del maestro hasta las primeras filas de los alumnos.
El problema fue reportado por la escuela pero no fue hasta este viernes que se hicieron públicos los hechos cuando las autoridades prestaron atención.
Este plantel educativo se ubica en el fraccionamiento Bernardo Reyes en la ciudad de Monterrey. El problema de abandono y la falta de mantenimiento de las escuelas se agudizó durante la pandemia por COVID, ya que las actividades se efectuaban a distancia.
Este medio día comenzaron con los trabajos de reparación, a la par se informó que se realizará un dictamen para determinar si existen daños en la estructura del edificio.
