Luis Gerardo Ruiz Arriaga, expresidente municipal de Huanímaro, Guanajuato, fue asesinado a balazos la noche de este lunes.
De acuerdo a los primeros reportes, el exalcalde se dirigía a bordo de su vehículo hacia su granja denominada ‘La Joya’, cuando fue interceptado por hombres armados.
Los sujetos desconocidos emboscaron al expresidente municipal sobre un camino de terracería, metros antes de llegar a su granja. El hecho se reportó alrededor de las 7:00 de la noche del lunes 26 de febrero.
Se supo que a esa hora de la noche, el exalcalde acudía a dar de comer a su ganado en su granja La Joya. Su cuerpo fue encontrado con varios impactos de arma de fuego. Se supo que tenía disparos en la cabeza.
La víctima estaba dentro de su vehículo Jetta color blanco, que fue localizado sobre el camino de terracería que está cerca de un cerro ubicado entre los municipios de Huanímaro y Abasolo.
El hallazgo lo hicieron vecinos de comunidades rurales que rápidamente alertaron a las autoridades sobre un cuerpo sin vida al interior de un vehículo.
Al lugar se desplazaron elementos de la Policía Municipal de Huanímaro para tomar conocimiento del crimen, y asimismo, dieron aviso a la Fiscalía General del Estado para el inicio de las investigaciones del caso.
Cuando los policías llegaron al lugar de los hechos, familiares del exalcalde ya se encontraban en el sitio donde el político fue acribillado. Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado mayor información sobre este homicidio.
¿QUIÉN ERA EL POLÍTICO ASESINADO?
Luis Gerardo Ruiz Arriaga fue alcalde de Huanímaro por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en dos ocasiones, en los períodos
1983-1985 y 1989-1991.
Posteriormente gobernó Huanímaro por tercera ocasión en el periodo 1995-1997, representando al desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).
Luis Gererado Ruiz Arriaga fue un líder campesino dedicado principalmente a la actividad agropecuaria.
Se sabe que en el 2021, su domicilio particular fue revisado por elementos de la Guardia Nacional tras una llamada anónima que denunciaba que el expresidente municipal tenía guardadas despensas que presuntamente pretendía repartir en la campaña electoral de ese año.
Se supo que, tras una revisión, los guardias nacionales no encontraron las supuestas despensas.