La región periférica en Nuevo León, parece estar en la mira de los grupos del crimen organizado. Prueba de ello es que esta tarde fue ejecutado el director de la Policía Punicipal de Hidalgo, Lucio Trujillo.
Los primeros informes indican que el ataque ocurrió minutos antes de las 14:00 horas en las calles de Galeana y Morelos de la colonia Alfonso Martínez Domínguez, a escasas cinco cuadras de la Presidencia Municipal y a unos 900 metros del edificio de la Secretaría de Seguridad Pública.
Presuntamente los delincuentes viajaban en tres camionetas, una Jeep, una Tacoma y una Suburban, además de una motocicleta.
Tras interceptar al funcionario municipal, quien circulaba en una camioneta con placas de Tamaulipas, dispararon en su contra con armas de alto poder.
Luego del atentado, acudieron elementos policiacos de diferentes corporaciones e instalaron filtros de seguridad en accesos del municipio.
Trascendió que Lucio Trujillo era originario de Tamaulipas, donde formó parte de las Fuerzas Especiales de la policía estatal y tenía un par de días de haber sido nombrado como jefe policiaco.
Hidalgo, es un municipio de la región periférica, se ubica al norte de la zona metropolitana a unos 42 kilómetros del centro de la Ciudad de Monterrey.
La región periférica ha sido escenario de diversos ataques contra fuerzas policiacas, ejemplo de ello el ocurrido el pasado 6 de octubre cuando delincuentes emboscaron a un elemento de la policía municipal y tras asesinarlo incendiaron su patrulla, en la colonia Valle del Jaral, municipio de El Carmen.
Pero no es la única zona del estado donde las policías municipales son acechadas por el crimen, en Linares, ciudad ubicada en la región citrícola, fue ejecutado el director de la policía Gabriel Solano, el pasado 29 de junio.
Y el 27 de septiembre delincuentes bloquearon al menos 5 puntos de la carretera Nacional y atacaron las comandancias de Linares, Montemorelos e Iturbide.
A eso se suma un atentado cometido a penas el 15 de octubre en contra de policías municipales de Anáhuac, en la zona fronteriza del estado, que dejó como saldo a tres policías heridos. El ataque ocurrió después del aseguramiento de un cargamento con supuestas narcodespensas pertenecientes al CDN (Cartel del Noreste) que aparentemente iban a ser distribuidas en las comunidades de esa alcaldía.
