Policías ministeriales de Jalisco capturaron al empleado de un centro contra las adicciones en Tonalá, quién roció alcohol a una niña a la que luego le infligió descargas eléctricas con una pistola taser.
Este es el segundo involucrado en la agresión registrada el pasado mes de julio contra de la niña Jazmín, de 11 años, en el centro de rehabilitación Casa de Vida Camino a la Fortaleza, en la colonia Santa Isabel.
Se trata de Juan Carlos V, quien fue localizado y detenido con base a una orden de aprehensión, en el cruce de la Calle Lomas Verdes y Las Vías, en la Colonia El Órgano, de San Pedro Tlaquepaque, en el área conurbada de Guadalajara.
Las investigaciones de la Fiscalía establecen que Juan Carlos bañó a la niña con alcohol porque ella no dejaba de rascarse durante un ataque de ansiedad, y ante la insistencia de la menor, le profirió una descarga eléctrica, lo que le provocó quemaduras en diferentes partes del cuerpo, que la mantuvieron hospitalizada en el Centro Médico de Occidente por varias semanas.
El sujeto quedó a disposición del juez de Control quien resolverá su situación legal.
Apenas el pasado 18 de diciembre, elementos policiales de la Fiscalía de Jalisco capturaron a Roberto "F", identificado como dueño del centro de rehabilitación.
Su captura se verificó en la Colonia Privada de la Reyna, y al momento se encuentra vinculado a proceso penal y se le dictó un año de prisión preventiva, como medida cautelar dictada por el juez de control.
La niña fue ingresada al albergue el 30 de junio y el 23 de julio fue llevada a la Cruz Verde por las quemaduras que presentaba, después se le atendió en el Centro Médico de Occidente, de donde fue dada de alta el 24 de agosto, y sigue con su proceso de recuperación, en casa.
En tanto, la madre de la niña declaró a El Financiero que persiste el proceso legal, pues falta detener a otros cinco empleados del lugar, por diferentes agresiones a la niña durante su tratamiento, “voy a seguir con la denuncia no la voy a quitar, yo no quiero dinero, yo solo quiero justicia, puse la denuncia para que se llegue a las últimas consecuencias”.
La niña no sólo sufre por las agresiones en el centro de rehabilitación ‘Casa de Vida Camino a La Fortaleza’, pues en la primaria donde estudia también es víctima recurrente de bullying por parte de sus compañeros.
