La falta de respuesta por parte de la Fiscalía General de Estado (FGE) de Guerrero, así como del gobierno estatal encabezado por Evelyn Salgado, originó el linchamiento de la señora Ana Rosa Díaz y dos de sus hijos, por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato de la pequeña Camila, acusó al borde de las lágrimas el alcalde de Taxco, Mario Figueroa.
"La Fiscalía debió liberar las órdenes de aprehensión para hacer justicia a a la menor, ¿por qué no lo hicieron? Sin esas órdenes, ni nosotros como Ayuntamiento, ni la Guardia Nacional, ni la Sedena, podíamos ingresar al domicilio porque cometíamos un delito", reprochó el edil.
A su vez, el alcalde consideró que él y su equipo de trabajo fueron dejados solos por el gobierno estatal en la contención de la situación.
"Tenemos que ser realistas, como municipio, estos hechos rebasaron nuestras capacidades y el Gobierno del Estado no nos brindó el apoyo que solicitamos, desde la desaparición de la menor hasta la conclusión de los hechos", reprochó.
Incluso fue más duro y dijo que, mientras el Gobierno estatal quizo colgarse la medalla de la detención de los agresores de Camila, él y su equipo fueron quienes trataron de contener todo y quien en realidad podría adjudicarse ese logro es la ciudadanía.
"¿Cuál fue mi error? No hacerlo público y no tomarme la foto como aquellos que usan la desgracia y el dolor ajeno para el beneficio personal (...) El Gobierno del Estado hace un comunicado diciendo que gracias a su labor detuvieron a los presuntos responsables, es falso, los presuntos responsables los detuvo la ciudadanía", indicó.
¿Qué desató el linchamiento por el caso de Camila?
De acuerdo con Mario Figueroa, debido a la omisión de la fiscalía, a la ciudadanía no le quedó más buscar soluciones por sus propias manos.
"Ante el calor de la manifestación, la rabia, el dolor y la falta de respuesta por la Fiscalía General del Estado, los manifestantes optaron por ingresar al domicilio perpetuando los hechos que todos conocemos", añadió.
En este sentido, el alcalde se dijo desprotegido por el gobierno estatal, ya que durante el linchamiento, elementos de la Policía estatal se retiraron y dejaron solos a los agentes municipales.
"Al ver la magnitud de los hechos, los elementos de la Policía estatal se retiraron del lugar quitando el apoyo a los elementos de la Policía municipal, quienes estuvieron hasta el último momento ahí y quienes fueron objeto de golpes, insultos y fueron rociados con gasolina, igual que a las unidades a las que amenazaron con prenderles fuego", detalló.
