En redes sociales circulan fotografías de un grupo de personas que atrapan, someten y asfixian a un osezno de la especie Ursus Americanis, conocido como oso negro, en Castaños Coahuila.
Por esta razón, activistas y organizaciones pidieron tanto a Miguel Riquelme, gobernador del estado, así como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tomar cartas en el asunto y actuar rápido ante el maltrato a una cría de uno de los animales parte de las especies protegidas en el país.
Además de los ciudadanos que se ven en las imágenes, también se observa policías estatales que actúen ante el maltrato del animal.
Según los ambientalistas que denuncian el hecho, el osezno de oso negro tiene 4 meses de edad, y aseguraron que solo bajó con la intención de tomar agua.
El oso negro está catalogado por Semarnat como una especie en peligro de extinción. Entre sus amenazas está la cacería furtiva, el comercio ilegal, la pérdida de hábitats y los conflictos en zonas pobladas (por ejemplo, cuando afectan los cultivos).
