Saltillo.- Entre el ulular de la sirena que anunciaba el hallazgo de indicios biológicos en la mina 8, Pasta de Conchos, el cuerpo, aparentemente completo, de uno de los 62 trabajadores mineros que pertenecían sepultados desde hace 18 años en la mina, salió el domingo, a bordo de una camioneta.
La nublada tarde en San Juan de Sabinas, en la región Carbonífera del estado enmarcó la extracción de los restos mortuorios que salieron de la zona de rampas, iban en la caja de la pick up, atados a una camilla de rescate y junto a él, la cuadrilla de rescatistas.
El conductor del vehículo detuvo su marcha frente al área móvil de servicios periciales, perteneciente a la Fiscalía General de la República, donde de acuerdo con el protocolo establecido, comenzará el proceso de identificación.
Apenas el jueves, 12 restos óseos de distintos tamaños, algunos muy pequeños, según fue informado a los deudos, fueron localizados en la zona de búsqueda denominada A, el área de rampas. Hasta este momento, se desconoce si los indicios localizados hace unos días, pertenecen a un solo trabajador o no.
Este hallazgo se suma a los cuatro fragmentos óseos ubicados en la zona de la lumbrera 2, ocurrido hace una semana, donde los trabajos de remoción de escombros, y apuntalamiento del túnel continúan, y donde se espera lograr nuevos hallazgos, basados en la bitácora de trabajo de la antigua operadora del complejo minero, Grupo México.
Fue la madrugada de febrero del 2006 cuando la acumulación de gas grisú ocasionó la explosión de esta mina, que dejó sepultados a 65 trabajadores. Tras los primeros días de rescate, dos cuerpos fueron extraídos y las autoridades federales optaron por sellar la mina bajo el argumento de riesgo.
Desde entonces, viudas y deudos formaron la organización Pasta de Conchos, cuyo objetivo principal era el rescate de sus seres queridos y castigo a los responsables del que han denominado homicidio industrial. El expresidente Andres Manuel López Obrador prometió en campaña el rescate de los trabajadores y fue durante su sexenio cuando se anunció una obra de rescate.
En julio pasado, tras cuatro años de descenso y reconstrucción del complejo minero siniestrado, se logró el rescate de un cuerpo. Los restos recuperados correspondían a José Alfredo Ordoñez Martínez.