La Secretaría de Salud de Tabasco confirmó 28 casos de COVID-19 en los albergues que se habilitaron por las inundaciones, entre los que se encuentran tres menores que ya fueron aislados para evitar un brote mayor.
Además, cuatro personas han requerido hospitalización debido a que presentaron complicaciones respiratorias graves, aunque hasta este miércoles no se reportaron fallecimientos por esta causa en los refugios temporales.
La secretaria de Salud del ramo, Silvia Roldán Fernández, indicó que casi el 20 por ciento de los albergados presentan males que los ubican en población de riesgo, por lo que se reforzaron los protocolos para evitar más contagios.
"Detectamos pacientes con diabetes e hipertensión, estamos trabajando con ellos, haciendo pruebas rápidas para ver cómo están de manera general y darles seguimiento", expresó.
Precisó que el DIF habilitó un espacio especial para mujeres embarazadas y actualmente se brinda atención a 12 de ellas, a las que se suman madres con sus hijos recién nacidos.
Destacó que el laboratorio de Salud Pública diariamente aplica entre 350 y 400 pruebas de COVID-19 en el estado y ahora se ha incluido a la población que se encuentra albergada.
De manera adicional, ya que el agua ha descendido en la mayoría de localidades que se inundaron, 50 brigadas epidemiológicas recorren todo el estado para la detección de personas con infecciones gastrointestinales, respiratorias, dengue, zika, leptospirosis, así como casos de dermatomicosis, hepatitis, cólera.
Roldán Fernández dijo que estas acciones se complementan con la fumigación calle por calle y de manera aérea, además de que los ayuntamientos y sociedad civil empezaron labores de limpieza y descacharrización.
