Ángel Joaquín Leyva Espinoza, médico urgenciólogo del Hospital Centenario de la Revolución, en Morelos, falleció de COVID-19 pese a tener la primera dosis de la vacuna de Pfizer.
El deceso del trabajador de la salud fue confirmado por trabajadores del ISSSTE y autoridades de la delegación en Morelos. Según declaraciones de sus compañeros, el doctor recibió la insaculación el 13 de enero; sin embargo ya no pudo recibir la segunda dosis debido a los retrasos en la llegada de las vacunas.
El doctor Francisco Bermúdez quien fuera titular de la Dirección Estatal durante el gobierno de Graco Ramírez, y que hoy labora en dicha institución de salud, reveló en sus redes el deceso del médico y una enfermera de nombre Catalina Romero, pero de esta última El Financiero investigó y encontró que no había sido vacunada, ya que desde que inició la pandemia fue enviada a su hogar por pertenecer a grupos vulnerables.
En otro tuit, el exfuncionario aseguró que desgraciadamente la vacuna de Pfizer con una dosis sólo es funcional al 50%, por lo que lamentó la tardanza de la segunda dosis del biológico.
A la fecha, en el estado han fallecido cerca de 60 miembros del personal de salud, entre enfermeras, doctores, personal de intendencia y administrativos.
