Como todos unos hérores regresaron a Querétaro Orly y Balam, los perritos rescatistas de la Cruz Roja Mexicana que participaron en las labores de rescate de las víctimas del devastador terremoto en Turquía.
A su llegada a Querétaro, Orly y Balam, así como su entrenador Édgar Martínez, recibieron una medalla conmemorativa por parte del H. Cuerpo de Bomberos de San Juan del Río, Querétaro.
Durante la ceremonia, que se realizó en el marco de la celebración del 43 aniversario de la Estación Central 1 del Cuerpo de Bomberos de San Juan del Río, la presidenta del Consejo Directivo de Prevención y Ayuda A. C., Tania Ruiz Castro, dirigió unas emotivas palabras para Edgar Martínez y su fiel binomio Orly y Balam.
Ambos canes son hijos de Athos, el perrito rescatista de la Cruz Roja que en junio de 2021 fue envenenado con unas salchichas junto con su compañero Tango. Balam también resultó con lesiones por este ataque, pero logró sobrevivir.
“Orly y Balam, gracias Édgar por ese corazón que le pones todos los días, esa disciplina y ese proyecto que tenemos que seguir trabajando con ellos, con esta unidad canina. Orly y Balam hijos de Athos, estoy segura que desde el cielo, igual que mi comandante, igual que mi chamaco, está muy contento viendo lo que hoy estás haciendo por sus hijos”, expresó Tania Ruiz Castro.
Por su parte, Édgar Martínez agradeció el reconocimiento y dijo que esta medalla conmemorativa que recibe por parte de Bomberos de San Juan del Río, lo obliga a llevar el nombre más en lo alto todavía, ya que representa un gran símbolo de valor.
Orly y Balam, perros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro, viajaron a Turquía para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate de las víctimas de los sismos ocurridos el pasado 6 de febrero en este país.
Formaron parte del Grupo Urban Search And Rescue (USAR por sus siglas en inglés), ya que cuentan con certificación en la búsqueda y rescate de víctimas atrapadas en estructuras colapsadas.
En esta misión de rescate, Balam y Édgar Martínez, el binomio canino de la Cruz Roja Querétaro, rescataron a una persona con vida, entre los escombros de un edificio, en la zona afectada por el terremoto de 7.8 grados, en Turquía.
Martínez dijo que a pesar de que fue una experiencia muy difícil para ellos, regresaron con mucho entusiasmo para seguir fortaleciendo esta tarea de ayuda social.
Refirió que pasaron un total de 11 días en Adiyaman, y aunque fueron complicados los esfuerzos, se logró el rescate de cuatro personas con vida y 36 sin vida.
Uno de los momentos más difíciles que vivieron, fue la muerte de Proteo, un binomio de la Fuerza Área Mexicana que falleciera realizando esta noble tarea de rescate, y ante ello, dijo que aunque estén totalmente preparados y certificados es un riesgo que saben que se corre.