En diversos municipios de Chihuahua, usuarios captaron la aurora boreal generada por la tormenta geomagnética del Sol que alcanzó la categoría 5, considerado el nivel extremo, fenómeno que no ocurría desde hace 21 años.
Los avistamientos fueron registrados en Guachochi, en Lago de Arareco en Bocoyna, en la comunidad de Guadalupe Victoria en Casas Grandes, en el campo menonita número 27 de Cuauhtémoc, en Carichí, Delicias, Buenaventura y en la mesa de San Rafael en Guadalupe y Calvo.
Los usuarios de redes sociales compartieron imágenes en el grupo Chihuahua Tiempo Severo que administra Alonso Méndez, en donde se advierte que dichos avistamientos se registrarán también durante la noche del sábado 11 de mayo.
De acuerdo a este sitio especializado en información hidrometeorológica y Sismológica del Estado de Chihuahua, la tormenta geomagnética alcanzó la categoría cinco (G5), que es considerada el nivel extremo.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) detalló que el último evento G5 ocurrió en octubre de 2003 misma que provocó apagones en Suecia.
Alonso Méndez refirió que la NOAA advirtió el 10 de mayo que la tormenta geomagnética que impacta la Tierra desde este viernes y hasta el domingo ha alcanzado la categoría 5, nivel extremo, primera vez que ocurre un evento así en 21 años.
Hasta el mediodía de este viernes 10 de mayo, los meteorólogos espaciales de la NOAA habían observado al menos siete eyecciones de masa coronal (CME) procedentes del Sol, con impacto en la Tierra desde el mediodía y probablemente hasta el 12 de mayo.
La aurora boreal observada durante la noche del diez de mayo es un fenómeno que es posible ver en el polo norte, pero debido a la tormenta solar con categoría extrema fue posible verla en diversas zonas del norte de México.
Según Chihuahua Tiempo Severo durante esta noche de sábado 11 de mayo se podrán observar las auroras boreales en buena parte del norte de México, y por ende del Estado de Chihuahua. Se pronostica tener una máxima actividad del índice K planetario (Kp) de 8 a 9.
El fenómeno natural conocido como aurora boreal generó un espectáculo que fue observado especialmente en la zona noroeste y Sierra de Chihuahua.
A pesar de la severidad de la tormenta geomagnética, se indicó que esto no presenta peligro debido al escudo magnético que protege a la Tierra.
Aurora boreal de primavera en Hermosillo
Guillermo Frescas/Corresponsal
Durante la noche de este 10 de mayo se apreció a simple vista en las afueras de Hermosillo, Sonora una aurora boreal de tonos rojizos, aunque se pudo observar mejor en fotografías de larga exposición.
Federico Cirett Galán, investigador de la Universidad de Sonora, compartió en su cuenta de X una gráfica tomada en la salida norte de Hermosillo, cerca de la intersección con la carretera federal a Nogales.
“Vemos tonos rojizos porque desde las latitudes bajas solo alcanzamos a ver las auroras ocurriendo en las capas superiores de la atmósfera”, comentó sobre el fenómeno meteorológico comúnmente reservado para la gente que vive cerca de los polos.
Un documento de divulgación científica compartido por el Marshall Shepherd explica que este tipo de aurora boreal de tonos rosas y rojos solo visible bajo intensa actividad solar en zonas donde hay baja concentración de oxígeno a altitudes arriba de 241.4 km y es producto de la excitación de los átomos de oxígeno por la actividad solar.
Cirett Galan indicó que “es posible que hoy se repita la aurora boreal, solo hay que buscar un lugar en el que no haya mucha luz de la ciudad y voltear a ver el horizonte al Norte”.
Asombra a zacatecanos Aurora Boreal; la última fue hace 200 años
Por: Isaías León
El artista visual Daniel Coronado Contreras, Da Ko, captó las imágenes que hicieron estallar las redes sociales la noche de este sábado, donde se muestra el fenómeno visto desde las afueras de la ciudad.
Las auroras boreales son causadas por la interacción entre partículas solares cargadas y el campo magnético terrestre.
El historiador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Marco Antonio Flores Zavala, señaló que un fenómeno complejo este se registró el 1 de septiembre de 1859.
“Muchas personas que ya estaban acostadas, se levantaron al entrar la luz por las rendijas de las puertas y ventanas, y por el ruido que otras hacían, recorriendo las calles y pidiendo a gritos perdón por sus pecados, porque creían que había llegado el fin del mundo... muy pocos conservaron su serenidad ante el pánico general que causó este tan bello como inocente meteoro... hicieron más lúgubres este cuadro, los toques de rogativas que en varios templos se hicieron en aquella hora”, escribió el periodista, historiador y escrito Salvador Vidal en aquella fecha.