Investigan caso de maltrato tras desaparición de jovencitas

Las dos jovencitas que vendían donas no quisieron regresar a su casa porque les pegaban si llegaban tarde.
Las dos jovencitas que vendían donas no quisieron regresar a su casa porque les pegaban si llegaban tarde.
Sanas y salvas.Las dos jovencitas que vendían donas no quisieron regresar a su casa porque les pegaban si llegaban tarde.
Especial
Nación321
2022-12-07 |19:48 Hrs.Actualización19:47 Hrs.

Escobedo, Nuevo León.-El caso de las dos menores que vendían donas para obtener recursos y que fueron reportadas como desaparecidas, dio un giro de 180 grados al detectarse otro tipo de crimen.

Las adolescentes Samanta Lizbeth y Deysi Analey, de 15 y 12 años, quienes son primas, fueron reportadas por sus familiares como desaparecidas, después de que salieron de su casa para vender donitas, el pasado 4 diciembre en la colonia Pedregal del Topo Chico, en Escobedo, Nuevo León.

El gobierno municipal emitió unas fichas de búsqueda y montó diversos operativos para tratar de ubicar a las adolescentes.

Una fuente relató que integrantes de la familia de las menores también emprendieron la búsqueda en calles de sectores aledaños. Había preocupación pues estaba muy reciente el hallazgo de dos mujeres sin vida, una de ellas embarazada, que desaparecieron tras abordar un taxi de aplicación en la colonia Felipe Carrillo, ubicada en la misma ciudad.

La Secretaría de Seguridad Pública, informó que ambas menores fueron localizadas sanas y salvas, sin embargo ahora investigan un posible caso de maltrato infantil.

La causa por la que presuntamente las jovencitas decidieron irse de casa fue porque en una ocasión salieron a vender donas y tardaron en llegar a su domicilio por lo que fueron golpeadas por un familiar.

El día siguiente se volvieron a tardar y por temor a ser agredidas decidieron no llegar a su casa y de ahí se desprendió el reporte de desaparición. El caso es investigado por la Unidad de Atención a Víctimas (UNAVI) y el DIF Municipal de Escobedo.

Las autoridades indicaron que una de las jovencitas optó por irse  al domicilio de una amiga en la Colonia Pedregal del Topo Chico, mientras que la otra se fue a una vivienda de la colonia La Estanzuela, en Monterrey.