Un gigante que se mantiene despierto...
El Popocatépetl es uno de los volcanes más activos del país. Los 25 millones de personas que habitan a menos de 100 km del cráter, lo convierten en uno de los volcanes más peligrosos del planeta.
En 1994 se notó un repentino y paulatino incremento de la actividad fumarólica del volcán, que reinició su actividad el 21 de diciembre de ese año; se puede decir que aquí inició el "despertar" del volcán. Desde ese entonces y hasta la fecha, ha tenido etapas efusivas y explosivas asociadas con el crecimiento y destrucción de domos de lava en el interior del cráter.
Sus cenizas han alcanzado las ciudades de Puebla y de México y poblaciones incluso más distantes como Querétaro y Veracruz. Los fragmentos incandescentes lanzados por sus explosiones han llegado a casi 5 km de distancia del cráter y a unos 3.5 km de las poblaciones más cercanas al volcán.
Un análisis de la morfología del volcán y su evolución geológica muestran que se trata de un montículo que ha estado activo por más de medio millón de años y que ha presentado varias etapas de crecimiento, que formaron al menos tres volcanes previos, los cuales fueron destruidos por erupciones extraordinariamente grandes. El cono moderno está construido sobre los restos de estos volcanes.
El 21 de diciembre de 1994 se produjo la primera emisión de ceniza en cerca de 70 años, la cual causó gran inquietud entre la población y autoridades, por lo que algunos de los poblados más vulnerables en el flanco noreste fueron evacuados.
A partir del 26 de marzo de 1995 se observó el crecimiento del primer domo de lava en el fondo del cráter. Una explosión importante acompañó su destrucción el 30 de abril. Para septiembre el crecimiento del domo se detuvo y las emisiones de ceniza fueron cada vez menos frecuentes, aunque mayores en intensidad y más explosivas. Se observaron erupciones importantes en octubre 28 y 31, noviembre 27, 28 y 29, y diciembre 2, 5, 7 y 29.
Para 1997 se emplazó el tercer domo, que fue destruido parcialmente por numerosas explosiones, las más importantes el 24 de abril y el 11 de junio, y sobre todo el 30 de junio. La erupción del 30 de junio fue la más grande registrada hasta entonces. Fue precedida por una serie de sismos volcanotectónicos con magnitud entre 2 y 2.7.
En ese entonces "se generó una enorme pluma que alcanzó en pocos minutos los 8 km por encima del volcán. Durante las siguientes horas se reportó caída de ceniza en muchos poblados alrededor del volcán incluyendo la ciudad de México, pero afortunadamente no se registraron daños o víctimas", señala un reporte del Cenapred.
La intensidad de la erupción alcanzó el índice de explosividad (VEI) de 2 a 3 y condujo, por recomendación del Comité Científico Asesor, a que el color del semáforo de alerta volcánica se pusiera por varias horas en color rojo, es decir, en máximo nivel de alertamiento, pero sin iniciar ninguna evacuación.
Este tipo de actividad continuó en 1997. El 15 de marzo se emplazó el tercer domo, que fue destruido parcialmente por numerosas explosiones, las más importantes el 24 de abril y el 11 de junio, y sobre todo el 30 de junio.
La erupción del 30 de junio fue la más grande registrada hasta entonces. Fue precedida por una serie de sismos volcanotectónicos con magnitud entre 2 y 2.7.
El aeropuerto de la ciudad de México tuvo que ser cerrado por cerca de 12 horas para que la ceniza depositada en las pistas pudiera ser lavada. Fragmentos de pómez de hasta 10 cm de diámetro cayeron en Paso de Cortés y a lo largo de varios kilómetros de la carretera entre Santiago Xalitzintla y San Pedro Nexapa, Estado de México.
En 1998, el 13 de agosto, ocurrió el sismo volcanotectónico más grande registrado en el volcán hasta ahora, con magnitud 3.9 y una profundidad de 11.5 km bajo el cráter.
para el 18 de diciembre de 2001 se presentó una explosión que lanzó fragmentos incandescentes hasta una distancia estimada de 1 km en el flanco noreste y produjo una columna de ceniza con una altura de 2.5 km. Al día siguiente se presentaron diversas exhalaciones cortas y de moderada intensidad que produjeron columnas de ceniza de 1.5 km de alto.
Ya en mayo 2023, el volcán Popocatépet ha registrado en los últimos días intensas explosiones y ha dispersado la ceniza en la entidad, llevando a autoridades mexicanas a declarar la activación de la fase 3 del semáforo amarillo de alerta volcánica.
Con información de Cenapred.