Si eres de las personas que le da de comer a los perros y gatos callejeros, tendrás que poner atención, pues podrías ser multado por varios miles de pesos.
Y es que el Cabildo de Mérida aprobó el Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio que prohibe que la gente alimente a los animales en la vía pública, las razones, dijeron, son mitigar la proliferación de jaurías y evitar el envenenamiento de perros y gatos.
“El hecho de fomentar la fauna silvestre en la calle lo que puede generar es una afectación a ellos mismos, así como accidentes, y es un tema de salud pública que tenemos que cuidar. Todos queremos que le vaya bien a los animalitos, hay que hacerlo por los cauces adecuados”, dijo el alcalde Renán Barrera Concha.
El edil destacó que aunque ha recibido muchas criticas quienes sostienen que se trata de un acto de crueldad para los animalitos que viven en la calle, “en realidad” se trata de un tema de salud pública, pues el Ayuntamiento se encaminará a que estos perros y gatos sean adoptados y tengan un lugar permanente.
Defensores de los derechos de los animales en la entidad se dijeron en contra de la modificación al Reglamento, señalaron que esta disposición afectaría a asociaciones y personas que se dedican a ofrecer comida a los animales de la calle, como estrategia para protegerlos.
Según autoridades en Mérida, en el municipio hay muchos reportes de personas que dejan alimento en las calles y esto provoca la presencia de jaurías y peleas entre animales, además de que hay otras zonas en las que los están envenenando.
De acuerdo con el artículo 26 fracción XI del Reglamento no sólo considera multas a las personas que dejen alimento en la vía pública para los animales que viven en la calle, también contempla su decomiso temporal o permanente.
El Reglamento para la Protección a la Fauna en el Municipio en el capítulo II, artículo 107 se estipula una multa de entre cien y cinco mil veces la Unidades de Medida y Actualización (UMA); es decir, de 8 mil 962 a 448 mil 100 pesos. Además del posible decomiso temporal o definitivo del animal, según dictamine el juez calificador, quien es la autoridad responsable de establecer las sanciones.
La funcionaria recalcó que la modificación al Reglamento responde a un problema de salud pública, pues se ha detectado enfermedades que se transmiten de los animales al ser humano, principalmente por los perros que deambulan en la calle.
