Cristina Ponce, representante legal Black Royce, señaló como injusta la detención de las y los trabajadores del bar por la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz y la calificó como "un accidente”.
Tras el cateo al bar Black Royce de Naucalpan, personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México detuvo a cuatro mujeres, así como al jefe de meseros y al guardia de seguridad del bar.
Este martes, un juez determinará si vincula o no a proceso a los seis detenidos, por lo que familiares y trabajadores exigen justicia “somos meseras no somos goteras “ afuera de los juzgados de control y juicio oral de Barrientos.