El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, indicó que actualmente no tiene una investigación en su contra por presuntos vínculos con el crimen organizado.
"Nadie me investiga, porque no soy un delincuente. Sí, se me complican las cosas, pero tengo que luchar contra ello. No tengo ningún temor. Yo me formé para servirle a la sociedad", expresó en conferencia de prensa al ser cuestionado sobre el tema.
Cuando reporteros le preguntaron sobre el reportaje de la revista Proceso, en el que menciona que lo investigan y que lo ha abandonado la Cuarta Transformación, Rocha señaló que “son deseos insanos” pagados por quienes lo desean ver fuera del gobierno.
El funcionario estatal dedicó varios minutos a reseñar su trayectoria como maestro normalista rural durante 25 años, dirigente sindical universitario, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y autor de 10 libros. Tiene dos licenciaturas, un doctorado y una maestría.
“¿Qué tiempo voy a tener para dedicarme a otras actividades que me señalan?, les ha agarrado ir contra mí” expresó.
Dijo que en las visitas que ha realizado a la ciudad de México para entrevistarse con funcionarios ferales, los reporteros le preguntan sobre cuándo va a renunciar, que si lo llamarán a declarar en la Fiscalía, o si lo están investigando, etcétera.
Pero nadie le pregunta sobre su administración, lamentó. Por ello mostró una encuesta de la empresa Enkoll, donde lo colocan con un índice de aceptación del 60%.
Comentó que en la reunión que tuvo con el ahora secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, éste le recomendó que tuviera mejor seguridad. A lo que Rocha le contestó que tiene una ayudantía normal de mujeres y hombres, pero que los que desean que le pase algo, "a lo mejor se equivocan y me muero de un tropezón, un desmayo o un paro cardiaco".
Mencionó que hay periodistas que andan atrás de él sobre el tema de la inseguridad, para ver qué encuentran y señalar errores. "Un reportero me preguntó ¿Cuántos muertos tiene qué haber para que renuncie?... Mejor me callé".