Juan Gabriel Pascual Reyes y sus hijos acuden a vender a tianguis y mercados del Valle de Toluca, al atender su puesto de Noche Buenas, recuerda que en tiempos de pandemia de COVID-19, fue despedido de la empresa donde laboraba y como la mayor parte de las actividades en todo el mundo se hicieron vía internet.
Él tomó un curso vía internet, de la técnica japonesa para desarrollarla en el jardín de su vivienda y tras hacer ensayo y error, logró adaptarla para así convertirse en pequeño emprendedor de la región indígena.
“Después de mi situación difícil que tuve, conocí la técnica y tuve un maestro en línea y sobre ese aprendizaje que yo tuve quise implementarlo en México, empezamos a realizar la prueba y error en diferentes plantas que se adaptaran a la técnica y ayudar al ecosistema de no contaminar y no comprar más plásticos, ahorras dinero del costo de la maceta”, indicó el mexiquense.
Al decir que utiliza diferentes tipos de tierra, dependiendo la planta, Pascual Reyes agregó que con las manos se hace un tipo de bola de tierra cubriendo las raíces, en este caso de la Noche Buena, posteriormente cubre la tierra con musco y enseguida ata con hilo cáñamo para afianzar la planta con la tierra.
“Esta sembrada (la Noche Buena) sobre una bola de musgo, lo que tiene dentro de la planta es tierra que se abona y cada planta necesita un sustrato, todas las plantas son diferentes. Se da la forma redonda de la plantita y su raíz también para evitar que en algún futuro se llegue a salir la raíz y la función del musgo es sostener la tierra y al mismo tiempo adaptarse, de tal manera que vaya enverdeciendo alrededor de la planta para que la tierra no se desmorone y se llegue a caer”, explicó el pequeño empresario.
Y si bien la durabilidad de la Noche Buena depende del cuidado que le dé la gente, se estima que es de al menos cinco años con flores en toda su temporada, “Ya tenemos dos años con la técnica, en un año anterior pudimos ponerlo a prueba y vimos la durabilidad de la planta y que puede florear año con año, como es una planta temporal muchas veces compramos macetas en plantas y no nos duran, pasa la temporada y se llegan a secar algunas".
"Sí, dura y año con año sigue floreando. Llega una estación de la plantita donde se le caen las hojas completamente, pero no pasa nada, es como la estación de la planta, ahorita está en pleno crecimiento y en desarrollo, llega una etapa en que se le caen todas sus hojitas y se queda sin hojas, pero si se sigue regando vuelven a brotar las hojas entre noviembre y diciembre.
En el jardín de su vivienda, donde cuenta con un invernadero, Juan Gabriel Pascual, puntualizó que si bien la Noche Buena va a crecer de manera paulatina, no va a ser en gran tamaño, pero si estará frondosa por la misma técnica utilizada, que es redonda, “eso evita que la planta no crezca demasiado porque entre más espacio se le de a la planta más grande es, entonces, si se le limita el espacio se mantiene así la planta, como tipo Bonsai”.
Una vez que se compra la novedosa Noche Buena para adornar la casa.
Juan Gabriel Pascual Reyes, explicó que la planta no se riega sobre la flor ni las hojas porque el agua la puede maltratar, además que el peso del agua quebraría el adorno.
“No se riega por encima de la flor porque se maltrata la flor y aparte, con el peso del agua se llega a quebrar una hojita o el mismo pétalo de la flor, entonces, se lleva con ese cuidado, para regarla (por cinco minutos) hay que sumergirla completamente en una cubetita, que cubra el agua completamente la bolita (de tierra), cuando se sumerge le empiezan a salir burbujas, eso es un indicador de que está absorbiendo el agua, cuando terminen de salir burbujas quiere decir que ya se regó la planta. En ese momento se saca de la cubetita de agua, se pone a escurrir completamente y se lleva a su lugar”, ahondó.
Sostuvo que la Noche Buena es de sombra, por lo que se tiene que poner en la resolana, es decir, a media luz de sol y cerca de una ventana para que le de luz de día, “eso ayuda bastante para que la planta tenga el color y follaje necesario y crecimiento necesario. Le estamos garantizando a la gente una planta que viene enraizada a la forma, les damos las instrucciones de cuidado y aparte en donde tiene que estar la plantita”.
Y si bien es un regalo navideño laborioso de hacer, desde que se trae la planta del poblado de San Pedro Arriba, en el mismo Temoaya, el costo no es elevado, pues va de los 120 a los 350 pesos, dependiendo el tamaño, comentó su hijo, Agustín Tomás Roque, de apenas 18 años de edad.
Para el adolescente que le toca hacer y darle forma a la bola de tierra de monte, para luego envolverla en musgo y atarla con hilo cáñamo, a lo que suma ponerle sus nutrientes, es importante que cada año la planta se sumerja por cinco minutos en una cubetita con agua a la que se le pone una “pizca” de abono.
“Al principio es muy complicado, porque hasta en la forma de atarlo tiene su manera de hacerlo y pues sí, al principio sí es complicado pero después ya se hace un poco más fácil. Con una mano se sostiene el musgo, agarras la planta para que no se te caiga y con la otra procedes a envolverla.
Estar envolviendo con el tiempo se va uno acostumbrando y al darle forma hay que tener cuidado porque si se presiona mucho se llega a lastimar la raíz, o se tiene que revisar que no lleve como palitos el musgo, porque se meten al musgo y se lastima la raíz, se deben tener cuidado de muchos aspectos”, comentó Agustín Tomás Roque.
Por su parte, el pequeño Jaciel Pascual Tomás Roque, es el encargado de mojar la planta y en ocasiones depilarlas, “quitar el musgo para que quede bien, sí se me hizo difícil”.
La familia Pascual Reyes comienza a elaborar Noche Buena con la técnica Kokedama, desde el mes de octubre para que logre enraizar sin problema y no se seque o desvanezca por el cambio que va teniendo.
“Es laborioso porque nosotros la metemos a enraizar, haces tu trasplante, metes a enraizar tres meses antes y después lo sacas a la venta, antes no porque la planta sufre un cambio en el trasplante. Empezamos a elaborar desde octubre para que enraíce a la forma la plantita y no llegue a secar o desvanecerse porque sí sufre un cambio. Sí, ocupamos tierra especial para cada planta, porque cada planta necesita diferentes sustratos. La familia nos ayuda a todo el proceso, hacer la selección de las plantas, los capacito para que me apoyen en el proyecto, mi hijo el mayor sabe envolver el musgo, el otro se dedica a hacer el molde y otro se dedica a depilar el musgo”, concluyó el señor Juan Gabriel.
Cada semana la familia de este emprendedor del Valle de Toluca acude a mercados y tianguis de la región para ofertar también pequeños árboles y plantas bajo la misma técnica japonesa, es el caso de “teléfonos”, orquídeas, la también conocida como “La Elegante” y rosas, por citar algunos tipos de plantas de toda una gama que trabaja con paciencia y creatividad en el jardín e invernadero de su vivienda situada en el municipio otomí de Temoaya.