Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó en Vicam, Sonora, la ceremonia para pedir perdón por los agravios cometidos en el pasado contra el pueblo yaqui.
Ante los ocho Gobernadores de la Nación Yaqui en Sonora, López Obrador pidió perdón por los abusos cometidos por México y que todavía hoy persisten. Pero, ¿cuáles han sido estos atropellos?
Los yaquis son una tribu asentada a lo largo del río del mismo nombre en Sonora, y actualmente tienen una población cercana a los 30 mil habitantes.
En sus ocho pueblos -Loma de Guamúchil, Loma de Bácum, Tórim, Vicam (la capital), Pótam, Ráhum, Huirivis y Belem- siguen su forma de vida autónoma, tradicional, con un gobierno que mezcla la autoridad civil y la establecida por un consejo de ancianos.
Después de contar con relativa libertad y el uso de sus tierras durante el virreinato, a partir de la Guerra de Independencia los yaquis enfrentaron a los ejércitos de México para evitar el despojo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, en 1868 ocurrió el "exterminio casi total de yaquis" y sus vecinos indígenas, los mayos, tras lo cual muchos tuvieron que huir a regiones como Arizona.
Tras varias décadas de enfrentamientos, durante la presidencia de Porfirio Díaz miles de ellos fueron capturados y vendidos como esclavos a las plantaciones de Yucatán.
De acuerdo con información del portal británico BBC, muchos de los que lograron huir regresaron a su tierra a pie en un viaje de más de 3 mil kilómetros, mientras que otros optaron por ir Arizona, donde el gobierno de Estados Unidos les reconoce una reserva territorial y donde su lengua, el cahíta, aún puede ser escuchada.
Actualmente, la capital de la comunidad es Vicam, donde hoy en día hay más población de yoris (no indígenas) que yaquis.
En su mensaje de este martes en Sonora, el presidente López Obrador afirmó que el Estado mexicano no debe permitir nunca más la marginación, el abuso y las injusticias en contra de los yaquis ni de ningún otro pueblo originario.
PIDE CÁRDENAS CANCELAR EL ACUEDUCTO
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano pidió al presidente López Obrador que cancele la operación del Acueducto Independencia, el cual, indicó, se construyó contra varios mandamientos para que suspendieran su construcción, por lo que opera al margen de la ley.
Cárdenas fue invitado a la ceremonia en la que fue nombrado en diversas ocasiones su padre, el general Lázaro Cárdenas, como promotor de la justicia para los pueblos originarios.
Durante su participación, Cárdenas Solórzano dijo que al Acueducto se le han instalado tomas clandestinas y que sus beneficiarios buscan trasladar hasta 150 millones de metros cúbicos para servir a nuevos desarrollos urbanos en Hermosillo y regar terrenos de la cuenca del Río Sonora.
También pidió que no queden impunes las muertes de los defensores del pueblo yaqui, Tomás Rojo y Luis Urbano, y que AMLO escuche a las comunidades en conflicto para regresar la paz a la región.