Monterrey teme repetir la sequía que vivió hace un año, cuando el bajo nivel de agua de la presa La Boca, que abastece en parte a la zona metropolitana, dejó a más de cinco millones de habitantes sin el vital líquido.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa de La Boca, ubicada en el municipio de Santiago, está al 37%de su capacidad, situación que ha encendido las alarmas, ya que los habitantes recuerdan la crisis hídrica registrada en 2022.
De acuerdo con las autoridades de Agua y Drenaje de Monterrey, desde el pasado 11 de julio a la presa se le están extrayendo unos 3 mil 700 litros por segundo para intentar abastecer la demanda de la zona metropolitana de Monterrey, luego de una fuga en el acueducto Cerro Prieto.
Dicha avería dejó sin servicio de agua a unas 700 colonias de los municipios de García, Escobedo, Ciénega de Flores, así como Monterrey y Guadalupe.
Por su parte, el alcalde de Santiago, David de la Peña, expuso que el nivel de La Boca bajó en un mes un 10%, por lo que exigió a las autoridades del estado buscar otras fuentes de abasto para no seguir afectando al embalse, principal fuente de economía de su municipio.
Recordó que el gobierno estatal invirtió en pozos profundos los cuales deberían de poner a operar para no afectar la economía de Santiago.
El año pasado, Nuevo León enfrentó la peor sequía en los últimos 30 años, que llevó al gobierno estatal a limitar excesivamente el suministro de agua.