MATAMOROS, Tam.- Luego de un año de búsqueda en el predio de La Bartolina, en el que participaron la Fiscalía General de la República (FGR) y madres buscadoras, las labores fueron suspendidas, debido a amenazas de delincuentes, que incluso intentaron secuestrar a dos agentes federales.
Delia Quiroa Flores, portavoz de la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas, explicó a través de un comunicado, que el domingo 18 de septiembre, aproximadamente a las 16:00 horas, a las afueras del hotel Ritz en Matamoros, llegaron dos camionetas con hombres encapuchados y armados con cuernos de chivo.
Detalla que los sujetos bajaron de las unidades y se dirigieron al personal de la Fiscalía General de la República, que había estado laborando ese día en "La Bartolina".
Los hombres intentaron "levantar" al Agente del Ministerio Publico Federal y su Oficial Ministerial a cargo, golpeando a este último, mientras el resto del personal se puso a salvo porque la mayoría se echó a correr para salvar la vida.
Relata que uno de los delincuentes les gritó, "ya no queremos buscadoras ni autoridades en el Huizachal, ya les dimos mucho tiempo", por lo que tomaron la decisión de suspender las diligencias de procesamiento de restos en el predio de "La Bartolina", ubicado en el ejido "El Huizachal", en Matamoros, hasta nuevo aviso.
“Recordamos al Cártel Del Golfo que, la tregua de paz que se les solicitó el año pasado, fue por tiempo indefinido, ya que, en este predio, calculamos hay más de mil 500 personas reducidas a fragmentos óseos calcinados y la labor de los peritos debe ser muy minuciosa”.
De acuerdo con Delia Quiroa, quien busca a su hermano Roberto, desaparecido desde el 10 de marzo del 2014 en Reynosa, explicó que en un año de diligencias en ese predio, se lograron identificar 220 víctimas, que fueron ultimadas en este predio entre los años 2008 al 2016, dos de las cuales ya fueron entregadas a sus familiares.
“Tenemos que ir en montón para que nos hagan caso”, la Fiscalía no toma con seriedad los casos de desaparecidos y se criminaliza a las víctimas: Delia Quiroga, integrante de la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas, en #ElFinancieroBloomberg con @OmarCepedaCastr. pic.twitter.com/Vg7ByDvkBn
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) April 20, 2022
“Por lo que invitamos nuevamente al líder del Cártel del Golfo, a que nos permitan seguir llevando a cabo estas diligencias de procesamiento de restos óseos y las familias de estas víctimas conozcan la suerte o paradero de sus desaparecidos”.
A través de un vídeo en su perfil de Facebook, Delia Quiroa explica que Karla Quintana Osuna, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, se comprometió a brindarles protección, pero la Sedena se ha negado a darles seguridad.
“A pesar de que nuestro presidente pregona la paz y las fuerzas armadas serán instrumento para proporcionar seguridad y respeto a la vida de todos los seres humanos en México, estos hechos del domingo, demuestran lo contrario”.
De acuerdo con la vocera de la unión de colectivos de buscadoras, podría tratarse de una represalia por el intento de militarización del país y el control de las aduanas, “esta amenaza de muerte no nos permite seguir en la Bartolina en el procesamiento de restos óseos”.
En otro vídeo, Gustavo Azuara Díaz, del colectivo “Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas”, también agradece al Cártel del Golfo por permitirles trabajar durante un año en el predio, donde se tuvieron resultados.
“Pedimos de nuevo al Cártel del Golfo que respete la tregua que se les pidió, ara poder seguir con los trabajos que se llevan a cabo en el ejido El Hizachal, La Bartolina, en Matamoros”.
También pidió empatía y sensibilidad con las familias que buscan a sus desaparecidos, “ya que no buscamos culpables, sólo a nuestros desaparecidos, por eso les pedimos más tregua de paz”.
Los buscadores pidieron al Titular del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, Enrique Irazoque Palazuelos, se tomen cartas en el asunto y brinde protección a los buscadores.
“No queremos otro hijo, hija, hermano, hermana, esposo, esposa, padre o madre buscador(a), activista y defensor(a) de los derechos humanos asesinado(a) por su labor, como el caso en nuestro Tamaulipas de la señora Miriam Rodríguez Martínez o el más reciente en Sinaloa de la señora Rosario Lilian Rodríguez”.