Sobre bosques de Oyamel y Pino de los municipios de Temascaltepec y Valle de Bravo, en el Edomex, se registraron los primeros avistamientos de la Mariposa Monarca, que ha recorrido cuatro mil 200 kilómetros, desde Canadá, cruzando por Estados Unidos para internarse a México por la frontera norte y arribar a su Biosfera en los estados de México y Michoacán.
Con sol, sobre la carretera Toluca-Valle de Bravo y la de Temascaltepec, en el sur mexiquense, se dejan ver decenas de esta especie considerada en riesgo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la fumigación que existe en tierras de cultivo de Estados Unidos de la planta conocida como “algodoncillo”, que es su alimento y donde deposita sus huevecillos para su reproducción.
A esto se suma la tala ilegal que se practica en su hábitat situado en los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra, San José Villa de Allende, Temascaltepec y Valle de Bravo, al igual que en los municipios purépechas de Ocampo, Aporo, Zitácuaro, Angangeo, Senguio y Contepec.
Cabe destacar que también es importante la llegada de la Mariposa Monarca a la zona montañosa de Jiquipilco, al norte del Estado de México.
Para llegar a ella y avistarla en el bosque de este municipio, se necesita el traslado en camioneta todo terreno desde la presidencia municipal, tardándose en promedio hora y media y aún caminar por caminos complicados, pues los ejemplares buscan grandes copas de los árboles de Oyamel y Pino y agua de los escurrimientos montañosos para su hibernación que durará hasta el mes de marzo y luego tomar la misma ruta de regreso a Canadá.
Lo que buscan las mariposas es protegerse del frío y encontrar grandes copas de los árboles, agua cercana y estar lejos del ruido, en tanto, la World Wildlife Fund (WWF) informó que es susceptible a sequías extremas, lluvias intensas, granizadas, tormentas y a todo el mal tiempo en general.
PLAGUICIDAS: UN FACTOR DE RIESGO PARA LA MARIPOSA MONARCA
El año pasado, la Mariposa Monarca solo llegó a ocupar en promedio 2.6 hectáreas de su biosfera, de acuerdo a estudios del biólogo Antonio Pérez Rodríguez, quien destacó la disminución de este fenómeno natural por el exceso de tala ilegal y legal.
Por su parte el gobierno estatal atribuyó la disminución de ejemplares a su hábitat natural, al uso de “plaguicidas y agrotóxicos, ya que son la causa de la alarmante disminución de la población de las mariposas monarcas en las últimas décadas”.
Estos químicos emanan principalmente de las grandes empresas que utilizan agroquímicos en el uso de insecticidas que van exterminándolas a lo largo de su recorridos de cuatro mil 200 kilómetros, agregó el informe oficial del Gobierno de este estado.
Se destaca que, al igual que las abejas, la Mariposa Monarca contribuye a la polinización asegurando la diversidad biológica y toman parte en el equilibrio de la naturaleza. En este sentido, la World Wildlife Fund, ha colaborado para poner en el territorio mexiquense 28 jardines polinizadores y plantas que propician la conservación de esta especie considerada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Este fenómeno natural, que es único en el mundo, se deja ver en los municipios de Calimaya, Ecatzingo, Sultepec, Donato Guerra, Valle de Bravo, Temascaltepec, Temascalcingo, San Felipe del Progreso y Jiquipilco.
Finalmente, la Mariposa Monarca parte de Canadá, cruza Los Grandes Lagos, en Estados Unidos e ingresa a México por Nuevo León, sigue para San Luis Potosí y Guanajuato para internarse a sus santuarios del Estado de México y Michoacán.