¿Tienes hambre? No importa si es de mañana o si estás a punto de irte a dormir y te ruge la tripa, un sándwich es lo que necesitas para matar el hambre.
Es fácil y rápido de preparar, además de que le queda una amplia variedad de ingredientes para hacerlo al gusto, desde un sabroso y tradicional sándwich de jamón, hasta las deliciosas innovaciones de roast beef o pork belly.
Para todos los gustos hay un sándwich y este 3 de noviembre, Día Mundial del Sándwich, es la fecha señalada para honrar a este delicioso platillo.
La historia nos remonta al siglo XVIII con su creador John Montagu, el Conde de Sándwich.
Según cuentan, el Conde utilizaba esta forma de comer para poder seguir jugando cartas sin ensuciarse las manos y desde entonces y hasta la fecha, celebramos al sándwich cada día 3 del onceavo mes del año.
Todos los que hemos disfrutado del platillo sabemos que un sándwich puede ser una comida completa, pero lo que muchos desconocen es que al agregarle proteína cárnica este alimento aumenta exponencialmente los beneficios que le aportan al cuerpo.
Por ejemplo, agregarle alguna carne fría como un jamón, salami o mortadela al ser este alimento proteína animal aporta vitaminas esenciales del grupo B como la tiamina (B1), en riboflavina (B2) y en piridoxina (B6) las cuales ayudan al desarrollo del cuerpo, de las células y a mantenernos sanos, además de las proteínas de alto valor nutricional que nuestro cuerpo requiere para mantener una buena calidad en nuestra masa muscular.
Si lo que buscas es algo más ligero, el pollo es de fácil digestión y reducido en calorías; además de que se estaría obteniendo vitaminas y minerales valiosos como la vitamina 3, calcio, hierro y zinc.
Si eres de gustos selectos, prueba el clásico estadounidense Philly Steak Sándwich con carne que te aportará carnitina, para apoyar el metabolismo de la grasa.
Este día del sándwich corre a prepararte uno y más ahora que conoces cuáles son los beneficios. ¡Feliz día!
