En los últimos días, el fentanilo se volvió el centro del debate público tras la publicación de un reportaje por The New York Times, en el que se expuso la supuesta existencia de un laboratorio clandestino operado por el crimen organizado en México para la fabricación de este opioide sintético.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina, desestimó la veracidad del reportaje, argumentando que las condiciones descritas en el artículo serían inviables para la producción de una sustancia tan peligrosa como el fentanilo.
Según la mandataria mexicana, este tipo de operaciones requiere de equipos altamente especializados y medidas estrictas de seguridad, ya que el manejo inadecuado del opioide puede resultar letal.
Esto desató en críticas y un choque de opiniones entre seguidores de la Presidenta como sus opositores quienes consideran que el gobierno no ha luchado contra esta droga. Es por ello que en Nación321 te contamos cómo ha sido la batalla que ha enfrentado el país contra el químico.
El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina, representa una gran amenaza.
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Originalmente diseñado para tratar dolores intensos en pacientes con cáncer avanzado o después de cirugías, su uso como droga ilegal ha desatado una crisis de salud pública, especialmente en Estados Unidos.
Entre 1999 y 2019, las sobredosis de opioides cobraron la vida de más de medio millón de personas, y la situación se agravó durante la pandemia de COVID-19, cuando más de 100 mil personas murieron en un solo año, con el 64% de estas muertes vinculadas a opioides sintéticos como el fentanilo.
FENTANILO, UN PELIGRO PARA MÉXICO
En México, aunque el fentanilo no es la droga de mayor consumo, las autoridades han detectado un incremento en su demanda, especialmente en las zonas fronterizas con Estados Unidos. Según la Comisión Nacional contra las Adicciones, las muertes y sobredosis relacionadas con esta sustancia también han aumentado.
Históricamente, el opioide más consumido en el país era la heroína, pero a partir de 2017 se comenzaron a identificar casos de consumo de fentanilo, inicialmente bajo el nombre de ‘China White’, una mezcla de heroína y fentanilo. Esto encendió las alarmas y motivó investigaciones más profundas sobre los efectos de esta droga.
LAS POSTURAS QUE HA TENIDO
El exsubsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, afirmó en 2023 que el fentanilo aún no era un problema grave de salud pública en México, pero enfatizó la importancia de actuar de manera preventiva.
Ese mismo año, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, destacó que gran parte de los precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo eran exportados desde Asia, principalmente China, y procesados en México.
En respuesta, el gobierno mexicano reforzó sus medidas de combate al narcotráfico, incluyendo la reforma de la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos aprobada en abril de 2023, que busca prevenir el desvío de sustancias utilizadas para producir drogas sintéticas.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL CONTRA EL FENTANILO
En 2024, el expresidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo reuniones con su homólogo chino, Xi Jinping, y con el presidente estadounidense, Joe Biden, para abordar el problema del fentanilo. Ambos encuentros resultaron en acuerdos para regular el envío de precursores químicos desde Asia y fortalecer la colaboración en la lucha contra el narcotráfico.
El presidente Xi Jinping destacó la creación de un grupo de trabajo entre México y China enfocado en el intercambio de información y la cooperación antinarcótica.
Por su parte, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, calificó a México como un ejemplo de cooperación en esta lucha, resaltando la incautación de cantidades récord de fentanilo y el arresto de figuras clave del crimen organizado.
OPERATIVOS EXITOSOS EN LA LUCHA
Dentro del territorio mexicano, se intensificaron las acciones contra el tráfico y consumo de fentanilo. En 2023, la Guardia Nacional decomisó 71 kilos de polvo, 29 mil 596 pastillas y 330 ampolletas de este opioide sintético.
Además, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) implementó operativos para clausurar farmacias que vendían medicamentos controlados de manera irregular, principalmente en zonas turísticas de Quintana Roo.
El operativo Albatros, llevado a cabo en municipios como Cancún y Playa del Carmen, resultó en la suspensión de 23 establecimientos y el aseguramiento de medicamentos sospechosos de contener fentanilo. Estas acciones buscan proteger la salud pública y prevenir el acceso indebido a sustancias peligrosas.
El 12 de diciembre de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó un hito en los esfuerzos de México contra el tráfico de drogas al reconocer el decomiso de más de una tonelada de fentanilo en el estado de Sinaloa.
Este operativo, considerado “la incautación más grande” realizada en el país, marcó un punto de inflexión en la estrategia nacional contra este opioide sintético, subrayando el compromiso del gobierno en su lucha contra el narcotráfico.
El Congreso de México también ha jugado un papel fundamental en la batalla contra el fentanilo. En diciembre de 2024, el Senado de la República aprobó por unanimidad reformas a los artículos 4 y 5 de la Constitución, estableciendo la prohibición del uso ilícito de fentanilo, así como de los precursores químicos empleados en su producción.
CONTROVERSÍA, RETOS, PELEAS
A pesar de los avances, persisten tensiones entre México y Estados Unidos respecto al origen y producción del fentanilo. Mientras el gobierno mexicano asegura que el fentanilo no se fabrica en su territorio, informes de la DEA y declaraciones de funcionarios estadounidenses apuntan a que México juega un papel crucial en su producción y distribución.
De hecho, en marzo de 2023, el entonces canciller Marcelo Ebrard rechazó una propuesta de congresistas republicanos para que el ejército estadounidense interviniera en la lucha contra los cárteles mexicanos, calificándola como un intento de intervención extranjera.
La presidenta Claudia Sheinbaum, de mano de su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, se enfrentan al desafío de equilibrar su papel como socio en la lucha global contra el narcotráfico y proteger a su propia población de los efectos devastadores del fentanilo.
La cooperación con países como Estados Unidos, China y hasta Canadá, así como la implementación de políticas públicas efectivas, serán claves para contener esta crisis.