Durante la presentación de su informe de actividades 2024 ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, aseguró que las violaciones a derechos humanos relacionadas con desapariciones, ejecuciones y detenciones arbitrarias han disminuido en los últimos años.
Según sus registros, el periodo más crítico en cuanto a denuncias fue entre 2008 y 2013, en el contexto de la llamada “guerra contra el narco”.
Además, destacó que desde entonces estas prácticas han mostrado una tendencia a la baja, y que las detenciones arbitrarias prácticamente han desaparecido del catálogo de violaciones más frecuentes.
Frente a los señalamientos de la oposición, que la acusan de haber puesto a la CNDH al servicio del gobierno federal, Piedra Ibarra rechazó los cuestionamientos y aseguró que muchas de las críticas en su contra no se apegan a la realidad. Indicó que la CNDH ha sido objeto de una campaña de desprestigio, pero sostuvo que la percepción de la ciudadanía es distinta a la que presentan algunos líderes de opinión.
Además, respaldó su gestión con datos del INEGI, los cuales, según dijo, reflejan una mejoría en la opinión pública sobre la CNDH entre 2019 y 2024, además de un incremento en la percepción del organismo como más cercano a la gente.
En su informe, Piedra insistió en su propuesta de reformar la CNDH y sustituirla por una Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo, argumentando que el organismo ha dejado de ser el más costoso y menos productivo para convertirse en uno de los más eficientes a nivel mundial.
“La gestión que encabezo arroja los mayores resultados en toda la historia de la CNDH. Ostentamos el mayor número de personas atendidas, de quejas de víctimas con recomendaciones y de leyes impugnadas por no ajustarse a la perspectiva de derechos humanos”, sostuvo.
Reconoció, sin embargo, que persisten retos importantes, como la situación de los migrantes, la universalización del acceso a la salud y la deuda histórica con los familiares de personas desaparecidas.