El tema del momento es, sin duda, las políticas migratorias que Estados Unidos ha implementado para evitar la migración y deportar a quienes, de forma irregular, ya se encuentran o se encontraban en su país.
Entre redadas y amenazas a gobiernos extranjeros, hay quienes sugieren que la discriminación es el eje rector de la política migratoria de Trump.
No obstante, no todos los discursos son de odio a la hora de hablar la movilidad humana entre territorios. De hecho organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (ONU) o Amnistía Internacional, explican que migrar no es un delito ni un crimen, por el contrario, es un derecho y en muchos casos, el único camino de supervivencia de miles de personas al rededor del planeta.
En ese tenor, esta vez hablaremos del modelo que se ha implementado en los últimos dos sexenios, el del exmandatario Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quienes apostaron por implementar programas transnacionales de apoyos sociales, para evitar la migración irregular desde Centro América en México.
EL PRINCIPIO DE LA ‘POLÍTICA HUMANISTA’
A fin de detener los flujos migrantes irregulares, incluidas las caravanas que salían de Centroamérica con destino a Estados Unidos, en 2020 el Gobierno de México comenzó la implementación de Sembrando Vida, que ya era un programa social, como proyecto de cooperación internacional para el desarrollo en El Salvador, Guatemala, Honduras.
Posteriormente, el programa se extendió a Belice y Cuba. Y en marzo de 2024 se acordó la implementación del proyecto en Colombia y Ecuador, aunque de estos últimos no existe un informe preciso de su implementación y posibles resultados.
En esencia, Sembrando Vida, como proyecto de cooperación, se diseñó bajo la misma visión que el programa de Bienestar y se basa en “rescatar al campo, reactivar la economía local y la regeneración del tejido social”, mediante la siembra de árboles frutales y maderables, a través de la cual los beneficiarios reciben apoyos económicos.
La idea es de dotar a los migrantes de siembra para su autoconsumo, venta, así como capacitación en el cuidado de la tierra.
Esta idea, implementada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, no buscaba otra cosa que atacar algunas de las causas de la migración (como la pobreza, hambre y falta de empleos), mediante la colaboración con naciones hermanas. Incluso, el exmandatario insistió muchas veces en que este programa lo retomara el expresidente estadounidense Joe Biden.
Además del programa Sembrando Vida, el gobierno de AMLO entregó visas humanitarias para que, quienes decidieran seguir su camino a EU para solicitar asilo, pudieran hacerlo en México de forma segura, así como algunos más que decidieran quedarse en el país.
Para que darte una idea sólo del 1 de septiembre de 2023 al 30 de junio de 2024, se entregaron 197 mil 558 tarjetas migratorias para acreditar una estancia legal en el país, de acuerdo con el Sexto Informe de Gobierno de López Obrador.
De esos permisos, el 51.4% era para residentes temporales, el 35.2% para residentes permanentes y el 9% a visitantes por razones humanitarias.
Además, en su momento AMLO señaló que se darían ayudas económicas a migrantes, por ejemplo de nacionalidad venezolana, pero de este punto no se rindió un informe conciso y sólo quedaron sus declaraciones en una conferencia mañanera.
LA PROPUESTA QUE SHEINBAUM HEREDÓ Y LLEVÓ AL G20
Aunque la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, aún está delineando los diferenciadores de su política migratoria, pues lleva sólo unos meses en el cargo, lo cierto es que decidió quedarse con la implementación de Sembrando Vida como proyecto de cooperación.
Incluso, la idea le pareció tan buena, que en noviembre pasado propuso a los países del G20 —las principales economías del mundo— adoptar el programa Sembrando Vida y aplicarlo a nivel mundial.
Frente a otros líderes y lideresas mundiales, la mandataria expuso que el 1% del gasto que realizan los países para armas sea destinado a un programa mundial que siga los mismos principios de Sembrando Vida.
¿Y QUÉ TANTOS RESULTADOS HA DADO ESTA POLÍTICA DE LA 4T?
El documento Nuestras voces, desde abajo: Diagnóstico sobre los resultados de Sembrando Vida en Belice, Cuba y Guatemala, expone desde la percepción de las personas beneficiarias, resultados del programa Sembrando Vida en diversos ámbitos como: cambios en las intenciones de migrar, incremento en la producción agrícola, ingresos económicos, generación de capacidades técnicas y beneficios a nivel familiar y comunitario.
El documento fue coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, México) (2024) y elaborado por una consultoría independiente y, sorprendentemente sí muestra significativos cambios en las poblaciones a partir del programa implementado por la 4T.
De forma específica, este análisis se centra en tres países, que son Belice, Cuba y Guatemala. Estos son los resultados:
Belice
En este país, que colinda con México en la zona de la Bahía de Chetumal y tiene 2 mil beneficiarios del programa, los resultados del análisis fueron estos:
El cambio en las intenciones de migrar de las personas beneficiarias encuestadas bajó un 63%.
En cuanto al incremento en la producción agrícola, el 74% de las personas beneficiarias reportaron un incremento en la producción de sus cultivos a partir de su participación en el proyecto.
Además, el 55% de los beneficiarios reportaron un incremento en la proporción de sus cultivos destinados al autoconsumo. Por otra parte, el 60% aumentó la comercialización de sus productos agrícolas.
Finalmente, el 65% de las personas beneficiarias reportaron que sus ingresos mensuales aumentaron.
Cuba
En la isla de Cuba, donde hay 5 mil personas beneficiarias del programa, el 56% de los consultados para el estudio reportaron que su producción de cultivos aumentó después del proyecto.
A su vez el 47% señalaron haber tenido un incremento en la proporción de sus cultivos destinada al autoconsumo y el 42% aumentaron la comercialización de sus productos agrícolas.
Sobre sus ingresos económicos mensuales, el 53% dijeron que éstos son mayores a los que tenían antes de participar en el proyecto.
Guatemala
En este país se ha tenido el mayor impacto del programa Sembrando Vida. Para empezar, debes saber que en Guatemala, tiende a 14 mil productoras y productores agrícolas.
De acuerdo con el estudio, el cambio en las intenciones de migrar reportada por las personas beneficiarias reflejó una baja del 86%.
A su vez, el 83% de las personas beneficiarias reportaron un incremento en la producción de sus cultivos y señalaron un alza agregada del 223% en la siembra de árboles frutales y/o maderables.
Finalmente, el 65% reportaron un incremento en la proporción de sus cultivos destinada al autoconsumo y 69% aumentaron la comercialización de sus productos agrícolas.