La localización de fosas clandestinas en México creció significativamente durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Entre diciembre de 2018 y abril de 2023, se encontraron 2 mil 863 fosas, cifra superior a las 2 mil 835 documentadas en dos sexenios anteriores conjuntos, según la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
De acuerdo con el diario La Razón, en promedio, se descubrieron 13 fosas por semana en los primeros cuatro años y cinco meses del gobierno. Querétaro es la única entidad que no ha registrado hallazgos de este tipo, mientras que entre 2006 y 2018 hubo seis estados libres de fosas: Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Chiapas y Yucatán.
Las principales zonas de localización se concentran en el noroeste, el centro-oeste y la región del Golfo de México.
La CNB obtuvo esta información de los reportes proporcionados por las fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República (FGR), con un impulso significativo a partir de 2017 debido a la creación de las comisiones de búsqueda.
A pesar del trabajo gubernamental, colectivos de familiares de personas desaparecidas denuncian que las autoridades no han logrado responder de manera eficaz a la magnitud del problema.
Según la CNB, en lo que va del año se han reportado 67 personas desaparecidas en Tamaulipas: 58 hombres y nueve mujeres.
Estos datos se comparten bajo el contexto del campo de exterminio localizado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde se hallaron al menos 200 pares de zapatos de posibles víctimas.