En medio de la conmoción que ha causado el hallazgo de un presunto sitio de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, a donde decenas de personas habrían sido llevadas contra su voluntad, para adiestrarse en actividades criminales, hay un organismos que ha atraído los reflectores: se trata de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
¿Y cuál es la razón de toda esa atención? El organismo ha estado en la mira debido a que su labor es coordinar acciones para la búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas y no localizadas en México.
Su relación con el caso Teuchitlán se ha hecho ya que colectivos de madres buscadoras, que hallaron este lugar, han externado la alta posibilidad de que las víctimas de este sitio correspondan a la identidad de muchas desaparecidas y desaparecidos del país y, quienes con engaños, habrían sido secuestrados o ‘levantados’ por el crimen.
En este contexto, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que reforzará las capacidades tecnológicas y operativas del organismo, para hacer frente a la crisis de desapariciones en el país, una acción que fue bien vista, sobre todo luego de algunas dificultades que enfrentó para su operación en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En Nación 321 te contamos cómo ha sido el andar de esta Comisión en los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación.
CNB: EL COMIENZO DE TODO
El 17 de noviembre de 2017, la Comisión Nacional de Búsqueda fue creada con el objetivo de responder a la necesidad de abordar y atender la problemática de las desapariciones en México.
Su creación se derivó de la promulgación de Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, expedida el expresidente priista Enrique Peña Nieto.
Dicha Ley surgió en un contexto de crecientes desapariciones y con el antecedente de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, la noche del viernes 26 de septiembre de 2014.
La promulgación de esta Ley marcó un hito, pues por primera vez el Estado reconoció como un reto, en materia de derechos humanos, la desaparición forzada de personas en México.
‘SUBES Y BAJAS’ EN EL GOBIERNO OBRADORISTA
Adscrita a la Secretaría de Gobernación (Segob),la CNB señaló que, durante el sexenio de López Obrador, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 23 de septiembre de 2024, se acumularon en México 51 mil 999 casos de personas desaparecidas y no localizadas.
Desde noviembre de 2018, unas semanas antes de la llegada de AMLO al poder, la Comisión Nacional de Búsqueda anunció que estaba en proceso de elaborar un Programa Nacional de Búsqueda y Localización, para dar información organizada sobre los contextos en que ocurren las desapariciones.
No obstante, el documento se publicó hasta marzo de 2023 y, al darlo a conocer, la CNB advirtió que su implementación tardaría nueve años.
El plan fue polémico, pues para junio se informó de la actualización del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPD), con lo que los datos sobre desaparecidos que se mantenían de ‘antaño’ fueron borrados, so pretexto de que se realizaría un censo que permitiera dar información más veraz.
En ese contexto se vivió otro episodio que puso en duda el manejo del tema de la desapariciones, por parte de AMLO, con la sorpresiva renuncia de Karla Quintana Osuna, como titular de la CNB en agosto de 2023.
Quintana reveló que abandonaría el cargo mediante una carta dirigida a Andrés Manuel López Obrador y casi tres meses después, reconoció públicamente que dimitió debido a “diferencias sustantivas” con el nuevo censo, ya que existía la posibilidad de que las cifras fueran manipuladas.
“Es claro que la intención de este censo es reducir los reportes de desaparición, principalmente en este sexenio, si no se hace cuidadosamente como sabemos, hasta lo último que supimos no se estaba realizando cuidadosamente, con un análisis detallado de la información”, señaló en su momento.
Por supuesto las respuestas no se hicieron esperar y el expresidente López Obrador afirmó que Karla Quintana “actuó de mala fe” y defendió que el censo nacional de desaparecidos revelaría la verdadera situación del problema en el país.
Aunque todo se quedó en los corrillos políticos y nunca se oficializó, para 2024 trabajadores de la CNB denunciaron que la Comisión estaba en vías de extinción, pues incluso a varios trabajadores no les habían permitido renovar sus contratos.
¿Y CUÁL ES EL PLAN DE SHEINBAUM PARA LA CNB?
Ayer, 18 de marzo, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Arturo Medina Padilla, informó que, como parte de las acciones contra las desapariciones forzadas, la CNB se verá fortalecida.
“Vamos a ampliar y mejorar la coordinación con las Fiscalías locales, las comisiones locales de búsqueda para homologar mecanismos de registro de personas desaparecidas y no localizadas, así como los protocolos aplicables con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones”, señaló Medina Padilla.
El subsecretario destacó que la interconexión de diversas bases de datos facilitará el cruce de información en tiempo real, permitiendo acelerar los procesos de búsqueda con mayor inteligencia y coordinación interinstitucional.
Así se fortalecerán las capacidades de análisis, búsqueda, localización e identificación de personas, también con la incorporación de nuevas tecnologías, como drones y sistemas georradares.