El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, dijo que, con base en la información actual, el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, no era un centro de exterminio, pero sí uno de adiestramiento, que fue utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para el reclutamiento forzado de nuevos integrantes.
Desde Palacio Nacional, García Harfuch descartó las versiones sobre que en este lugar había crematorios clandestinos.
“Sobre el Rancho Izaguirre tenemos confirmado que era un centro de adiestramiento. Al momento, repito, no tenemos ningún indicio de que haya sido un campo de exterminio”, dijo.
No obstante, el secretario aclaró que será la Fiscalía General de la República (FGR) la que determine oficialmente si existen restos humanos en el sitio.
En este sentido, también detalló que los individuos reclutados eran entrenados en ese lugar, y que quienes se rehusaban a ser adiestrados o intentaban huir, “les quitaban la vida”.
