La presidenta Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno inició un análisis para colaborar a las empresas automotrices alemanas afectadas por las nuevas condiciones arancelarias impuestas por Estados Unidos.
A través del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se buscará mitigar el impacto económico de estas medidas en firmas como Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW y Audi.
Sheinbaum celebró que México quedara exento de los aranceles generales anunciados por Washington, los cuales afectan a la mayoría de los países, salvo a México y Canadá. Sin embargo, advirtió que sectores clave como el automotriz, el acero y el aluminio sí fueron objeto de tarifas, lo que generó preocupación entre las compañías germanas que operan en territorio mexicano.
Ante este escenario, la mandataria enfatizó que “lo primero que tendrían que hacer las empresas alemanas, y están dispuestas a hacerlo, es que entren todas a exportar a través del T-MEC”. Explicó que muchas de estas firmas han estado exportando fuera del tratado, lo que las hace vulnerables a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
En diálogo con los CEO de las principales armadoras alemanas, Sheinbaum subrayó que la clave para evitar el impacto de los aranceles sería incrementar el contenido de origen en México, Estados Unidos o Canadá. “Eso significaría también mayor producción en la región”, detalló.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, indicó que las negociaciones continúan, particularmente en lo que respecta al sector de autopartes. Agregó que el objetivo en los próximos 40 días es lograr las mejores condiciones para la industria automotriz mexicana frente a las tarifas globales del 25% impuestas a los vehículos terminados.
Sheinbaum destacó que, aunque el contexto económico es desafiante, México cuenta con una ventaja competitiva clave: su cercanía con Estados Unidos.
