El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, descartó este martes 29 de abril que haya habido un crematorio clandestino, o sitio de exterminio, en el Rancho Izaguirre, localizado por madres buscadoras en Teuchitlán, Jalisco.
En conferencia de prensa, dijo que se llegó a esta conclusión tras diversas pruebas periciales, aunque se confirmó que el lugar sí era un sitio de adiestramiento criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sobre los restos óseos que hallaron madres buscadoras, dijo que estos pertenecían más bien a una osamenta antigua, sin signos de que hallan sido expuestos a temperaturas altas, descartando así su cremación.
“¿Hubo un crematorio? No hay una sola prueba que acredite ese dicho, se encontraron zanjas y agujeros donde hacían fogatas, se encontró una vasija con fragmentos muy pequeños de huesos de una antigüedad que creemos es importante”, dijo.
No obstante, el fiscal aclaró que en este lugar si hubo personas asesinadas, al menos una, hallada en 2025 cuando la Guardia Nacional entró al lugar, para detener a 10 personas, hallar a dos que estaban secuestradas y una que estaba ya muerta.
Vale la pena recordar que en marzo pasado, madres buscadoras hallaron un narcorrancho en el municipio de Teuchitlán, en Jalisco.
Las primeras hipótesis señalaron que el lugar fungió como una especie de campo de reclutamiento y exterminio, presuntamente vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El lugar ya había sido cateado en 2024 por las autoridades de Jalisco, pero inesperadamente dejaron de resguárdalo y volvió a operar como centro de operaciones y adiestramiento delictivo.