Después de casi 5 años de la decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló este jueves que no estaba convencido de suspender la obra y que incluso no durmió la noche en la que recibió un dictamen de tres expertos que le sugerían no continuar con la construcción del nuevo puerto aéreo.
El mandatario explicó que tras ganar las elecciones, pidió a Alfonso Romo (quien sería jefe de la Oficina de la presidencia); Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda; y a Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes, elaborar un dictamen para decidir si se cancelaba el NAIM.
“Teníamos ya que resolver y les pedí que valoraran todo y se decidiera si continuáramos con el aeropuerto de Texcoco o se construía el Aeropuerto Felipe Ángeles y me entregaron el dictamen, una tarde, y los tres coincidían en continuar. No dormí esa noche porque no estaba yo convencido (de continuar el NAIM)”, afirmó el presidente en el marco de la inauguración de la vía principal hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Después de haber recibido el dictamen de los expertos de su gabinete, el presidente aún titubeó en cancelar la construcción del proyecto en Texcoco, por lo que anunció la realización de una consulta para decidir el futuro de la obra que inició con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
López Obrador dijo que el proyecto iba a costar más de 300 mil millones de pesos y el terreno en donde se construía iba a requerir mantenimiento mayor por presentar hundimientos.
En su lugar, el presidente López Obrador promovió la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, que cumplirá su primer aniversario de operaciones el próximo 21 de marzo. Se espera que esta terminal reciba a las aerolíneas cargueras que serán obligadas a salir del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debido al decreto del mandatario.
Con información de Aldo Munguía