En sus primeros tres años de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha visto involucrado en escándalos familiares que involucran presuntos actos de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias y más recientemente, robo.
AMLO ha rechazado todos los señalamientos en sus conferencias matutinas y ha aprovechado para exigir que los hechos se denuncien, investiguen y se sancionen como cualquier otro caso porque él "solo responde por Jesús Ernesto", su hijo que aún es menor de edad.
Fajos de billetes en efectivo, contratos, casas lujosas y hasta 'moches' son algunos de los hechos de los que se acusa a familiares de AMLO.
PÍO LÓPEZ OBRADOR
El primer hermano en desencadenar videoescándalos fue Pío López Obrador en 2020. En agosto de ese año, Latinus reveló dos videos en los que aparece David León, exfuncionario del gabinete de AMLO, entregando dinero en efectivo a Pío, para supuestamente apoyar la campaña presidencial del fundador de Morena.
León comentó en el momento que dichos videos fueron grabados en 2015, cuando fungía como operador político del Gobierno de Chiapas, encabezado en ese momento por Manuel Velasco.
Al ser cuestionado, el presidente López Obrador dijo que ya sabía de la existencia de los videos e instó a entregarlos a la Fiscalía General de la República (FGR) para iniciar la investigación. Sobre los recursos entregados, el mandatario afirmó que eran “aportaciones para fortalecer el movimiento en momentos en que la gente era la que nos apoyaba”.
A dos años de que se difundiera el video la investigación no ha terminado, pero tampoco se han informado avances ni sanciones que se hayan aplicado en este periodo.
De hecho, el mismo Pío López Obrador relató a La Silla Rota que esperaba una pronta resolución sobre la investigación en su contra.
“Hemos enviado muchos escritos solicitando a la fiscalía que se investigue a fondo el asunto, pero hasta el día de hoy no hemos tenido ninguna respuesta”, declaró en una entrevista.
LA 'PRIMA CONTRATISTA'
Cuatro meses más tarde, Felipa Obrador, prima del presidente, estuvo involucrada en señalamientos de tráfico de influencias al difundirse que ganó contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) en el sexenio de AMLO.
El medio Latinus publicó que Felipa Obrador tenía contratos con la empresa productiva del Estado por más de 365 millones de pesos, a través de la empresa Litoral Laboratorios Industriales.
Se expuso que la empresa, propiedad de la prima del mandatario, obtuvo un contrato en 2019, en conjunto con Marinsa de México, para inyectar productos químicos a pozos en aguas someras. El monto de ese acuerdo fue por 231 millones.
Sin embargo, no fue el único. A Litoral Laboratorios Industriales se le adjudicaron otros tres convenios, junto con otras compañías, por 133 millones de pesos.
AMLO reaccionó inmediatamente y pidió que se cancelaran todos los contratos, incluso afirmó que desde antes tenía conocimiento de la situación y ya había ordenado que se revocaran los acuerdos.
Unos días después, Pemex anunció que rescindió todos los contratos con participación de la empresa propiedad de Felipa López Obrador.
"MARTINAZO"
En julio de 2021 surgió un nuevo escándalo de alguien cercano al presidente López Obrador. Nuevamente otro de los hermanos fue grabado recibiendo fajos en efectivo al estilo de Pío López Obrador.
Carlos Loret de Mola fue quien presentó el reportaje en el que Martín, hermano del jefe del Ejecutivo, recibe dinero mensualmente "para el 'mandamás'”.
La persona que le entrega 150 mil pesos en el video a Martín López Obrador es David León Romero, el mismo exfuncionario exhibido en 2020 otorgando fajos al otro hermano de AMLO.
El presidente respondió al siguiente día de la publicación y manifestó que la intención del videoescándalo difundido era perjudicar a su Gobierno o a él, y aseveró que esto formaba parte de una campaña negra de sus adversarios.
LA CASA GRIS
El mayor escándalo de AMLO, hasta el momento, ocurrió a principios de este año. Cuando parecía que las acusaciones de corrupción, conflicto de interés y financiamiento ilícito a campañas había terminado, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad publicó que José Ramón López Beltrán, el hijo mayor del presidente y su esposa Carolyn Adams han vivido en los últimos años en dos casas en Texas, cada una con un valor de casi un millón de dólares.
La primera propiedad donde vivió pertenecía a Keith Schilling, exejecutivo de Baker Hughes, empresa que tiene contratos con Petróleos Mexicanos. Carolyn Adams, quien ha desarrollado una carrera en el sector energético rechazó que la renta surgiera como producto de un conflicto de interés y aseguró que no mantenía relaciones con la empresa Baker Hughes.
López Obrador respondió al señalamiento esa misma semana, al asegurar que sus hijos no tienen ninguna influencia en su Gobierno.
De acuerdo con el reportaje, el estilo de vida del hijo del presidente contradice la austeridad que proclama AMLO, al pronunciarse en contra de los lujos. Además de la vivienda, se traslada en una camioneta Mercedes Benz valuada en un millón 500 mil pesos.
Como suele responder, el presidente López Obrador consideró que los reportajes como el de la casa de Houston no son para atacarlo a él ni a sus hijos, sino para atacar proyecto de transformación del país.
"En caso de que se abriera la carpeta de investigación, no hay ningún problema, todos debemos comparecer ante la autoridad, y el que nada debe nada teme, esto ha quedado de manifiesto que es una campaña de desprestigio”, apuntó el mandatario.
El presidente incluso reiteró que él sólo responde por su hijo Jesús Ernesto porque es menor de edad. Incluso, ha dicho que el resto de sus familiares debe aclarar y enfrentar las acusaciones por su cuenta.
MOCHES Y UN TELÉFONO
Una sobrina del mandatario ha sido acusada no solo por pedir 'moches' a un proveedor y de intentar inflar el monto de una factura sino también de 'robarse' un celular durante una sesión del Congreso de Tamaulipas, donde se desempeña como coordinadora de los diputados de Morena.
El 25 de marzo, a través de la cuenta Anonymous Tamaulipas, se difundió un audio de una llamada donde presuntamente Úrsula Salazar, sobrina del presidente, habla con un hombre, a quien le pide modificar una factura y regresarle en efectivo el incremento.
En esa ocasión, AMLO pidió no hacer "juicios sumarios" contra su sobrina, aunque reconoció que no mantiene ningún tipo de relación con ella
“Es, en efecto, una sobrina, si la veo en la calle no la identifico, no tengo relación en nada, seguramente tengo fotos con ella por mis giras a Tamaulipas, pero no hay relación (...) No se le puede juzgar sumariamente, se tiene que probar primero”, refirió AMLO.
Esta semana, la sobrina de AMLO estuvo nuevamente en la polémica, ahora tras ser acusada de robarse un celular en plena sesión. En un video difundido en redes sociales, Úrsula Salazar toma el teléfono de un legislador al mismo tiempo que arrebata el micrófono durante una discusión en el pleno.
De acuerdo con testimonios, la legisladora negó tener el equipo y habría sido hasta unos minutos después cuando, al ver videos del lugar, reconoce que sí tenía el celular y lo devuelve al diputado Raúl Luveanos.
Unas horas después del hecho, Úrsula rechazó que haya robado un celular y publicó una foto en la que afirma que podía acreditar que el dispositivo era de ella.
